Convertirse en un best-seller no es fácil, y mucho menos en una categoría tan concurrida como la de los subcompactos en México. Los Nissan Versa, Chevrolet Onix y KIA Rio han escalado hacia lo más alto del ranking de ventas de su segmento, y aunque no son precisamente baratos, sí buscan ofrecer algo más que simple movilidad. ¿Cuál es mejor?
En video
A este duelo de best-sellers asistieron las versiones más equipadas de cada uno: Chevrolet Onix Premier (322,400 pesos), KIA Rio Sedán S Pack (341,900 pesos) y Nissan Versa Platinum (344,900 pesos). No existe un modelo que sea el mejor en todo. Los tres buscan el equilibrio, pero terminan por destacar en un área en específico. ¿Listo? Comenzamos.
Fichas técnicas
Chevrolet Onix | KIA Rio | Nissan Versa | |
---|---|---|---|
Versión | Premier | S Pack | Platinum |
Precio | 322,400 pesos | 341,900 pesos | 344,900 pesos |
Motor | 1.2 litros turbo | 1.6 litros | 1.6 litros |
Potencia | 130 hp @ 5,500 rpm | 121 hp @ 6,300 rpm | 118 hp @ 6,300 rpm |
Par | 141 lb-pie @ 4,000 rpm | 111 lb-pie @ 4,850 rpm | 110 lb-pie @ 4,000 rpm |
Transmisión | Automática de 6 vels. | Automática de 6 vels. | Automática CVT |
Peso | 1,086 kg | 1,141 kg | 1,142 kg |
Longitud | 4,474 mm | 4,385 mm | 4,495 mm |
Cajuela | 469 litros | 480 litros | 482 litros |
Consumo en ciudad | 11.5 km/l | 10.5 km/l | 12.7 km/l |
Mantenimiento (3 años) | 6,307 pesos | 12,555 pesos | 11,885 pesos |
Seguro (anual) | 12,960 pesos | 12,692 pesos | 12,961 pesos |
3º KIA Rio Sedán
El KIA Rio se ha convertido en uno de los principales embajadores de la marca en México. Recientemente recibió una ligerísima actualización cosmética. Se retocaron ambos parachoques y se añadió la versión llamada S Pack, que responde a esos clientes que buscan un auto pequeño con más personalidad. Al final, la apariencia sigue siendo un factor de compra determinante en México.
De los tres, Rio es el que más tiempo lleva en el mercado, pero su cabina disimula correctamente el paso de los años. Se extrañan piezas más suaves, porque todo al interior es plástico rígido, aunque es cierto que la mezcla de colores y texturas rescata la percepción de calidad.
El equipamiento es bastante completo e incluye cosas que no están disponibles ni en Versa ni en Onix, como quemacocos, apertura de cajuela manos libres, espejos plegables eléctricamente y la pantalla de infotenimiento más grande de la categoría: es de 9” y aunque su interfaz es bastante sencilla, ya admite Apple CarPlay de manera inalámbrica (Android Auto solo por cable). Ningún otro sedán de esta talla lo ofrece.
En términos de espacio, Rio se ubica en la media. El espacio para piernas es algo reducido, suficiente para personas de estatura promedio. Lo único a tener en cuenta es que no hay un descansabrazos central en las plazas traseras y únicamente lleva un puerto USB para quien viaje atrás —Onix y Versa ofrecen dos.
Al volante, lo más destacado del KIA Rio Sedán son las sensaciones que transmite. Está lejos de sentirse deportivo (como cualquier auto de esta categoría), pero la dirección se siente algo más comunicativa que la de sus rivales, la dirección pisa con un poco más de firmeza y, en general, uno se siente mejor conectado con el auto.
Su motor es de 1.6 litros y desarrolla 121 hp y 111 lb-pie. El poder es suficiente para mantener el paso en carretera y moverse sin gran dificultas. No es lento, aunque tampoco le sobra potencia. La transmisión automática de seis cambios hace correctamente su trabajo, pero se extraña un modo Sport o de sobremarcha. El único talón de Aquiles de su propulsor es el consumo: promediamos alrededor de 10.5 km/l en ciudad.
El KIA Rio Sedán nos sigue pareciendo uno de los sedanes más recomendables del momento, aunque ya no es el game changer que era hace un par de años cuando llegó a México. Su nivel de equipamiento es su mejor carta de presentación, pero KIA desaprovechó esta actualización para introducir un motor más interesante o asistencias de conducción que lo llevaran al nivel de Versa u Onix.
7.92
A favor
- Lleva la pantalla más grande y Apple CarPlay inalámbrico.
- Ofrece la mejor garantía.
- Al volante es el más comunicativo de los tres.
En contra
- El precio ha subido considerablemente.
- El rendimiento de combustible puede mejorar.
- Espacio interior algo justo en la banca trasera.
2º Chevrolet Onix
El Chevrolet Onix llegó a principios de 2020 para reemplazar al Sonic con una propuesta mucho más revolucionaria, sobre todo al hablar de tecnología y motor. Su diseño es, hasta cierto punto, discreto, con elementos clásicos de GM, como parrilla cromada de doble puerto, calaveras de LED y rines de 16”. El Onix que llegó a nuestras manos llevaba accesorios (alerón, faldones y splitter) que se venden por separado.
Los interiores de Onix se perciben un tanto sencillos en cuanto a selección de materiales, muy similares a los de Río. La posición de manejo es buena y fácil de encontrar, sólo hay detalles muy específicos que pulir: el descansabrazos es rígido y queda muy atrás, el reposapiés es pequeño y el control de la computadora de viaje está en la palanca del limpiaparabrisas.
Donde Onix compensa y comienza a brillar es al hablar de conectividad. Los servicios de OnStar representan una ventaja importante porque permiten localizar el vehículo en caso de robo, abrir puertas desde tu teléfono, llamar a servicios de emergencia automáticamente en caso de accidente y, según paquetes, conexión a internet para hasta 7 dispositivos a bordo. Es, además, el único con cargador inalámbrico y cuatro vidrios eléctricos de un toque.
Al volante, el Chevrolet Onix muestra su mejor carta de presentación. Es el único sedán de la categoría con motor turbo, y eso representa una enorme ventaja, no solo por la potencia, sino porque ni pierde poder con la altitud. El propulsor genera 130 hp y 140 lb-pie, y gusta porque casi no hay turbolag. Si a esa buena respuesta sumamos que es el más ligero de los tres, tendremos un sedán ágil y con un respetable consumo de 11.5 km/l. Parecido al de Versa, pero con una diferencia abismal en desempeño.
Podría pensarse que el motor le da cierto sabor deportivo, pero el manejo está mucho más orientado a la comodidad. La dirección es muy ligera y la suspensión es blanda, lo que se traduce en muchísimo confort, que es lo que realmente importa en este tipo de autos.
El Chevrolet Onix llegó a México con sed de convertirse en un superventas, y tiene los argumentos. Sus versiones más accesibles son definitivamente las más interesantes frente a competidores del mismo precio por el motor turbo y la conectividad. ¿Por qué aquí no subió al primer lugar? Porque Versa tiene un as bajo la manga.
8.23
A favor
- El motor turbo marca una diferencia total en desempeño.
- Buen rendimiento de combustible.
- Alto nivel de conectividad.
En contra
- Acabados interiores muy sencillos.
- El motor produce vibraciones.
- La ergonomía tiene margen de mejora.
1º Nissan Versa
La nueva generación del Nissan Versa dio un cambio tan radical, que en su momento nos costó trabajo creer. Todo comienza con el diseño, ahora más fresco gracias a la parrilla en contraste y a los rines bitono. Curiosamente, es el único de los tres sin calaveras de LED, pero también el único con faros de LED (más allá de las luces diurnas).
Por dentro, el Versa nos parece el mejor logrado de los tres. Es el único que incluye acabados suaves en el tablero, con un recubrimiento de “piel” en contraste que rompe con la sensación de exceso de plástico. Su posición de manejo también es la más cómoda para viajes largos gracias a un descansabrazos que, aunque se ve sobrepuesto (como de asiento de avión), permite recargar el codo sin soltar el volante. Eso no sucede en Onix ni en Rio.
Otro punto a destacar es el equipamiento. Lo único que queda a deber son seguros automáticos, control de velocidad crucero y quizá un infotenimiento más avanzado (no tiene un plus como Onix o Río). En lo demás, sobresale al ser el único con faros de LED, un cuadro de instrumentos con una gran pantalla a color y múltiples vistas, navegación, cámara de 360º, espejos calefactables y, lo más importante, asistencias de manejo: freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego y alerta de tráfico cruzado trasero.
Quizá el punto más flaco del Versa es el manejo. No es que lo haga mal, pero no hay algo en lo que destaque. Cumple con lo que tiene que hacer: es muy cómodo y mantiene la compostura en maniobras de emergencia, pero no tiene un motor turbo como Onix ni llega a ser tan comunicativo como Rio.
Emplea un motor de 118 hp y 110 lb-pie. A diferencia de sus rivales, Versa no lleva una caja automática tradicional, sino una CVT que busca obtener un mejor rendimiento de combustible, y lo consigue. Promediamos 12.7 km/l, pero a cambio tendremos una caja algo ruidosa y con el efecto de estancamiento de revoluciones clásico de estas transmisiones.
Versa se coloca en lo más alto de la tabla porque equilibra perfectamente todas las áreas, destaca en interiores y brilla en seguridad. Contar con un sistema que te avise de autos en el punto ciego y que se frene automáticamente para evitar un choque nos parece una ventaja muy importante.
8.43
A favor
- Único de la categoría con asistencias de conducción.
- Buenos acabados interiores.
- Alto nivel de equipamiento.
En contra
- Al volante es cómodo, pero no propone nada.
- La caja CVT no hace mucho por la dinámica.
- No lleva calaveras de LED.
Nissan Versa Platinum | Nissan Versa Exclusive | Chevrolet Onix Premir | KIA Rio Sedán S Pack | |
---|---|---|---|---|
Diseño interior | 8.9 | 8.9 | 8.4 | 8.7 |
Calidad | 8.8 | 8.8 | 7.9 | 8.1 |
Equipamiento | 8.3 | 7.6 | 7.7 | 7.4 |
Seguridad | 10 | 7.5 | 7.5 | 7.5 |
Prestaciones | 7.5 | 7.5 | 9.1 | 7.7 |
Comportamiento | 7.9 | 7.9 | 7.9 | 8.1 |
Espacio interior | 8.3 | 8.3 | 8.3 | 8.0 |
Consumo | 7.9 | 7.9 | 7.7 | 7.0 |
Costos | 7.9 | 7.9 | 8.3 | 8.4 |
Valor por tu dinero | 8.8 | 9.1 | 9.5 | 8.3 |
Promedio | 8.43 | 8.14 | 8.23 | 7.92 |
Tres sedanes muy recomendables
Hace tiempo que los sedanes pequeños dejaron de ser sinónimo de austero. Sí, es cierto que todavía encuentras por ahí sedanes que consideran el aire acondicionado un lujo, pero también están estos, los que quieren meter tecnología, espacio y algún plus en un empaque igual de pequeño.
Versa es el ganador por los motivos ya explicados, pero el motor de Onix sin duda será un factor difícil de ignorar para quienes huyen de los autos de poca potencia. Otro punto a tener en cuenta es el precio. Este Onix cuesta 322,900 pesos, mientras el Versa evaluado se eleva a 344,900 pesos. Solo por curiosidad evaluamos también al Versa Exclusive, que cuesta lo que el Onix, y en ese caso Chevrolet se lleva la delantera.
En esta categoría la gente busca espacio, comodidad y la mayor cantidad de equipamiento posible al precio más competitivo. Los tres sedanes nos parecen los mejores de su categoría, pero si puedes extender tu presupuesto hasta lo más alto, te recomendamos pagar esa diferencia por Versa. La seguridad lo vale.