Comparativa: el duelo definitivo de los siete sedanes compactos a la venta en México

Por mucho que los SUV estén de moda, los sedanes siguen siendo el pan de cada día en México. Es cierto que hace algunos años había al menos una docena de compactos y que hoy sólo quedan siete, pero esos siete modelos se han vuelto mejores en todo: mecánicas más sofisticadas, tecnología revolucionaria y equipamiento que hasta hace no mucho era sólo cosa de sus hermanos mayores.

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Hemos reunido a los topes de gama de todos los integrantes de la categoría de los sedanes compactos en México y evaluamos más de 80 aspectos. En orden alfabético, llegaron a nuestro garaje Honda Civic, Hyundai Elantra, KIA Forte, Mazda3, Nissan Sentra, Toyota Corolla y Volkswagen Jetta. ¿Listo para saber qué sí y qué no de cada uno? Advertimos que hay sorpresas.

Fichas técnicas

(Desliza a la izquierda para ver la tabla completa. Si no puedes verla correctamente, aquí una versión alternativa.)

7º Hyundai Elantra

El compacto coreano queda en la séptima posición no por falta de talento, sino por exceso de años. Este modelo va de salida. Su nueva generación ya se presentó en otros países, y con todas esas mejoras en acabados, tecnología y manejo, estoy seguro que le es más fácil plantar cara a sus rivales, que por cierto, la mayoría se renovaron recientemente.

Sea como sea, esta generación demuestra que sigue vigente en varios aspectos. La calidad en la cabina es adecuada y el equipamiento cumple con faros de LED, monitor de punto ciego, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay y, además, es el único con sistema de navegación incluido. Lo que sí se extraña son sensor de lluvia, espejo electrocrómico y vidrios de un toque —por algún motivo sólo el del conductor lo es.

Al volante es extremadamente cómodo. No hay chispa en su manejo, y de hecho la dirección tiene un tacto bastante artificial, pero todas las reacciones son suaves: es un sedán para no sufrir con asfalto maltratado e ir con calma en carretera. El motor es de los menos potentes del segmento y la transmisión CVT no ayuda a exprimir su lado más rápido, pero a cambio tenemos un consumo que ronda 12 km/l en ciudad y una transmisión que simula correctamente los cambios.

6º Toyota Corolla

Debemos confesar algo: hacíamos al Corolla en una mejor posición. Las veces que lo hemos conducido nos ha dejado muy buenas impresiones, y es que en sí mismo es muy buen producto. La plataforma TNGA de Toyota logra una conducción bastante segura y cómoda. Esta versión SE lleva un motor más potente que el resto de los Corolla, uno que sorprende por su facilidad de arranque y se percibe más rápido de lo que en realidad es. Nos gusta el equilibrio entre desempeño y consumo, que ronda 11.5 km/l en ciudad.

La configuración de equipamiento fue lo que no le permitió ir más alto. Su precio está en la media de la categoría, pero hay elementos que sí se echan de menos, como climatizador de doble zona, aire acondicionado para la segunda fila o freno de estacionamiento eléctrico. El aspecto que más lo penalizó fue seguridad: es el único de los siete que no incluye monitor de punto ciego.

Los números no mienten. Toyota tiene un compacto con más personalidad y que brilla por su nivel de comodidad y una cabina bien terminada, además tiene el sello de confiabilidad de la casa con años y años de historia, pero esos aspectos de equipamiento y una banca trasera ligeramente más pequeña que las demás lo mantuvieron competitivo, pero no brillante.

5º KIA Forte

¿Se puede estar en 5º lugar y aun así ser uno de los preferidos? Sí. El Forte tiene la "suerte" —por así decirlo— de no querer deslumbrar con acabados superostentosos ni falsas pretensiones. Gracias a esa modestia fue que KIA logró convertir a su Forte tope de gama en uno con sabor deportivo, cuando sus rivales colocan a este precio sólo a la versión más equipada.

Forte es el más rápido, el más ágil y el más divertido del grupo, con un motor de 201 caballos, una transmisión rápida, una suspensión de sabor deportivo, que sin ser la más cómoda, nunca llega a molestar. Eso, junto a frenos destacables, lo convierten, indiscutiblemente, en el más dinámico.

A ello se suma un muy buen nivel de equipamiento, que ya incluye monitor de punto ciego, cargador inalámbrico para teléfonos, sistema de sonido Harman Kardon, espejo retrovisor electrocrómico y asiento de ajuste eléctrico. Es de los pocos con ventilación en la banca trasera —porque increíblemente esto parece un lujo en esta categoría— y el único con espejos laterales plegables eléctricamente y cajuela manoslibres.

Si no quedó en mejor posición fue porque un motor más potente implica un mayor gasto de gasolina —de la roja, además—, y porque los acabados interiores son algo modestos en comparación con sus rivales. Su evaluación de seguridad quedó ligeramente abajo que la del resto; su equipo cumple con todo, pero la NHTSA le dio cuatro estrellas de cinco, igual que a Elantra.

4º Honda Civic

El Civic es un compacto muy completo en todo el sentido de la palabra, excepto en equipamiento. Los acabados al interior se sienten de calidad, aunque donde más brilla es en aprovechamiento de espacio, con buen lugar hacia todas las dimensiones. También hay varios huecos para colocar y organizar objetos, e incluso compartimientos secretos, como en la zona baja de la consola central.

Desde el puesto de conducción es de nuestros favoritos, bien equilibrado entre comodidad y reacciones ágiles. El motor turbo no es explosivo, pero sí permite rebasar con más rapidez que sus competidores. La transmisión CVT no exprime el mejor desempeño, aunque sí maximiza el rendimiento de combustible: 12.7 km/l en ciudad. Su programación es buena, sin el comportamiento torpe propio de este tipo de cajas.

Si el Civic no logró una mejor posición fue porque el equipamiento queda a deber. Es el único sin asiento del conductor con ajuste eléctrico y también se extrañan sensor de lluvia, espejo electrocrómico, aire acondicionado en la banca trasera y sensor de proximidad. La interfaz del infotenimiento ya se siente algo obsoleta y llega ser lenta.

3º Nissan Sentra

Si hace un año me hubieran dicho que el Sentra ocuparía el podio en una comparativa contra todos sus rivales, me hubiera costado trabajo creerlo. Su nueva generación lo hace posible con un interior bien resuelto y un buen nivel de equipamiento: quemacocos, clima de doble zona, sonido Bose y pantalla de 8” con Android Auto y Apple CarPlay. Es de los pocos con ductos de ventilación para la banca trasera y con asientos delanteros calefactables. Lo que sí le falta es freno de estacionamiento eléctrico —lleva uno de pedal— y quizá cargador inalámbrico para teléfonos.

Al volante mejora respecto al Sentra anterior, pero sigue sin ser el más dinámico de la categoría, aunque su diseño lo sugiera. El motor persigue una conducción tranquila antes que romper récords de aceleración, y por eso va empatado con una transmisión CVT mejorada, pero que aún hace notar su naturaleza al aferrarse a un rango de revoluciones al acelerar y con el sonido típico en sus cambios simulados.

Sentra se coloca en una posición promedio en casi todos los aspectos: equipamiento, manejo, acabados, espacio y hasta costos. Lo que lo catapultó hasta el 3º lugar es la completa suite de seguridad. Más allá del monitor de punto ciego, que ya es común en este nivel, Sentra es el único con alerta de colisión frontal, detección de peatones, freno autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, cámara de visión de 360º y control de velocidad crucero adaptativo.

2º Mazda3

El Mazda3 se ha convertido en uno de los favoritos de la categoría. Es esta tirada de Mazda a querer ser premium —aclaro: sin llegar a serlo—, lo que lo ha convertido en una referencia de diseño, refinamiento y calidad. ¿Y te digo qué es lo que nos dejó sorprendidos? Que además es el más barato.

No sabemos qué matemáticas hay detrás, que siendo el más accesible, tenga la cabina mejor terminada y sea el segundo mejor equipado: tiene un sonido Bose espectacular, sensor de lluvia, espejo electrocrómico, monitor de punto ciego, asientos y espejos con memorias, la pantalla de infotenimiento más grande del segmento y es el único con head-up display y con faros dirigibles.

Al volante también es uno de los que más gusta. Su motor desarrolla el poder de manera lineal y sin llegar a ser explosivo, jamás se siente falto de poder. Lo mejor es el chasis, y es que su comportamiento es muy predecible. Demasiada sensación de control, mucha agilidad y alto grado de comodidad. Quizá los baches se sientan algo más que la media, pero no llega a incomodar.

No todo es miel sobre hojuelas. Las plazas traseras son algo reducidas y se extrañan ductos de aire acondicionado traseros y más puertos USB de carga. El rendimiento de combustible, el costo de seguro y los precios de mantenimiento tampoco son sus fortalezas.

1º Volkswagen Jetta

No nos mires así porque quedamos tan sorprendido como tú. A esta 7ª generación siempre la hemos considerado competitiva, pero al momento de plantear esta comparativa no imaginábamos que fuese a quedar en 1º lugar. Desmenuzando sus características fuimos entendiendo por qué: básicamente es por el equipamiento. Analizamos también a la versión R-Line; en esa configuración, Jetta quedaría en 4º lugar.

Pero este Highline, si el precio no importa, te va a dar el equipo más completo del segmento: asientos que se calientan o se enfrían, iluminación ambiental en 10 colores a elegir, la pantalla con mejor percepción de calidad, la interfaz de infotenimiento más completa, asientos con memorias, cargador inalámbrico y cuadro de instrumentos completamente digital.

En lo demás está bien balanceado. Tenemos los acabados gomosos típicos de Volkswagen, pero también piezas rígidas en zonas típicas de Volkswagen, como puertas o consola central. Otro punto a destacar son los costos de mantenimiento, los más baratos por 3 años. En el polo opuesto, el precio del seguro se dispara. Que todos tengan uno, al menos en la cabeza, no es tan buena idea si también incluye a los amantes de lo ajeno.

Al volante no nos termina de convencer totalmente. Es cómodo y puede llegar a ser divertido gracias a una dirección precisa y un motor con buena cantidad de par. El problema es que eso sólo sucede con el motor revolucionado; en el día a día llega a sentirse ahogado por el retraso en la entrada del turbo, que es particularmente evidente al pasar topes. La caja automática de seis cambios no le ayuda.

(Desliza a la izquierda para ver la tabla completa. Si no puedes verla correctamente, aquí una versión alternativa.)

El compacto perfecto no existe

Aunque la suma de puntos habla en favor del Volkswagen Jetta, para nosotros hay dos ganadores: un Mazda 3 que no tiene que llevarse el precio hasta las nubes para colocarse en una posición alta, y un KIA Forte al que quizá no le favorecieron los acabados ni el rendimiento de combustible, pero es el de sensaciones deportivas y si tanto deseas un buen desempeño, el consumo de gasolina pasa a segundo plano. Da gusto saber que hay una opción así de divertida a un precio relativamente razonable.

Con sus altos y sus bajos, estos siete modelos llegan a ser recomendables. Sus configuraciones llegan a ser tan parecidas, que un detalle mínimo termina por marcar la diferencia en la tabla. Entre la calificación del último y del primer lugar hay sólo 0.62 puntos de diferencia.

Esta categoría se vaya quedando poco a poco sin exponentes, pero cada uno consigue cautivar clientes con necesidades específicas: precio, confiabilidad, dinamismo, espacio, tecnología, calidad o equipamiento. Tomaríamos esa cualidad de cada uno para armar nuestro Frankestein, el compacto ideal.