La parte más emocionante de comprar un auto está en elegir el color, ver qué motor trae o saber qué tal están los interiores, pero confesémoslo: hablar de seguridad no nos emociona ni tantito. Puede ser que demos por sentado que cualquier auto a la venta en México es seguro porque una ley los regula, y sí, la ley existe, pero solicita lo mínimo. Hay autos que tal y como se venden en México, no podrían hacerlo en otras partes del mundo.
En nuestro país hay 43 modelos con precio por menos de 350,000 pesos. De todos ellos, algunos no tienen la cantidad suficiente de bolsas de aire o, aunque tengan todo el equipamiento de seguridad, no salen bien librados en las pruebas de choque. Tras analizar su propuesta de seguridad, hoy sólo nos quedaríamos con estos 7 modelos.
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Precio |
ESC |
Airbags |
Asistencias |
Crash test |
|---|---|---|---|---|---|
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Suzuki Swift |
$319,990 |
Sí |
6 |
BSW, RCTA, LDW y AEB |
4 estrellas (JNCAP) |
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Nissan Versa |
$339,900 |
Sí |
6 |
AEB |
5 estrellas (NHTSA) |
|
Mazda2 |
$288,900 |
Sí |
6 |
- |
4 estrellas (Euro NCAP) |
|
Chevrolet Onix |
$295,400 |
Sí |
6 |
- |
5 estrellas (Latin NCAP) |
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SEAT Ibiza |
$299,900 |
Sí |
6 |
- |
5 estrellas (Euro NCAP) |
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KIA K3 |
$318,400 |
Sí |
6 |
- |
Good (IIHS para Rio) |
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Volkswagen Virtus |
$322,990 |
Sí |
6 |
- |
5 estrellas (Latin NCAP) |
En lo más alto de la tabla ponemos al Suzuki Swift. Es el auto más barato con la seguridad más completa. Por 320,000 pesos incluye asistencias avanzadas que la mayoría de los modelos ofrecen por, al menos, 50,000 pesos más. También tiene seis bolsas de aire y una estructura que ha pasado las pruebas de seguridad más exigentes (al menos la versión hecha en Japón, que es la vendida en México; el de India es otra historia). Lo demás no lo deja descubierto; más allá de la seguridad, es un hatchback eficiente, con equipo de confort completo para el precio e incluso tecnología microhíbrida.
La siguientes posición en la tabla son para el Nissan Versa. Cuando se trata de seguridad, siempre es mejor contar con tecnologías que eviten un percance, en vez de aquellas que los mitiguen. El Versa tiene el número necesario de bolsas de aire y la solidez de estructura que exigen mercados como EE. UU., además de contar con asistencias avanzadas capaces de intervenir para evitar un accidente.
El resto de los modelos en la tabla no van acomodados por nivel de seguridad, sino por precio. Ninguno tiene asistencias avanzadas (ADAS), pero sí tienen la cantidad necesaria de airbags y se han llevado buena nota en evaluaciones de seguridad. Los acomodamos por precio porque no podemos decir si uno es más seguro que otro al no haber una equivalencia entre fechas y calificaciones de seguridad entre distintas organizaciones de Europa o Latinoamérica.
Es importante mencionar que estos no son los únicos modelos por menos de 350,000 pesos con seis airbags, pero sí son los únicos que se han sometido a pruebas de choque —y las han aprobado con buena calificación— para certificar su nivel de protección. Otros modelos, como MG3 —que incluso tiene asistencias avanzadas—, no han sido probados por ninguna organización; Hyundai Grand i10 sí lo ha hecho, pero su estructura fue descrita como débil; Toyota Yaris se llevó cinco estrellas, pero recientemente se notaron irregularidades en su proceso de evaluación. En el polo opuesto, KIA K3 no ha sido probado pero, al ser la misma estructura que un KIA Rio que sí lo ha sido, decidimos incluirlo en el listado.
¿En qué fijarse al decidir si un auto es seguro o no?
Volviendo a la idea del principio: si el requisito mínimo de la ley no es suficiente para considerar que un auto es seguro, ¿entonces en qué debemos fijarnos? En aspectos clave. Lo primero —y que recomiendan organismos como Latin NCAP— es que cuente con control electrónico de estabilidad (ESC, ESC o VSC, por sus siglas en inglés). Lo segundo, que incluya al menos seis airbags; algunos modelos tienen de dos a cuatro o reservan el máximo número de airbags para sus versiones más equipadas —como el MG 3—. Lo tercero, que haya sido evaluado por algún organismo de seguridad (Euro NCAP, Latin NCAP, ANCAP, IIHS, etc.) y que su resultado aplique para México, porque cada país tiene configuraciones de seguridad distintas. Lo último, y que podría quedar en tela de opcional al ser tecnologías nuevas y costosas, es que incluya asistencias avanzadas como freno autónomo de emergencia: un sistema capaz de aplicar los frenos automáticamente ante un riesgo inminente de choque, ya sea para evitarlo o mitigar sus consecuencias.
