Subaru es una marca japonesa muy reconocida y valorada en varias partes del mundo. Sus productos se han caracterizado tanto por durabilidad, cómo por capacidad en terrenos adversos y hasta en el mundo del deporte motor. En México su historia ha tenido un par de tropiezos, aunque totalmente ajenos al producto. Hoy con el regreso del Subaru Outback 2023, nos recuerdan porque son una fuerza a reconocer.
Diseño discreto, capacidades extraordinarias
El Outback 2023 que llega a México corresponde a la generación más reciente del producto, aunque no lleva el facelift que se vió hace unos meses en Estados Unidos. La marca dice que primero intentan posicionar al producto en nuestro mercado para después diversificarlo y actualizarlo.
El diseño es muy del estilo de la marca, con ciertos elementos sobrios, pero también con detalles que poco a poco nos cuentan que no es cualquier vagoneta, crossover o SUV, es uno muy capaz.
A México llega con dos variantes, siendo Outback Field y Touring. Ambos comparten practicamente el mismo equipo y sus diferencias son menores, principalmente enfocadas al apartado estético. De primera instancia la versión Field se centra en un look más juvenil y aventurero, pues lleva contrastes de color verde en rieles, emblemas y varios elementos en contraste de plástico negro brillante.
La versión Touring opta mejor por añadir detalles en cromo. En pocas palabras, la Field es la que busca a los aventureros y con interés en algo ligeramente más llamativo, mientras que la Touring se enfoca en lucir algo más elegante y desarrollar su vida en la ciudad.
Por fuera tendremos faros y calaveras LED, rines de 18", techo panorámico y una buena dosis de protecciones de plástico en el contorno de todo el vehículo, ayudando a esa apariencia aventurera. Incluso llega ya con rieles listos para usarse, mientras que en la variante Touring, los mismos rieles se pueden convertir en barras para asegurar más accesosorios.
Mide 4.8 metros de largo y es una especie de mezclas entre productos de la marca, ya que por un lado su carrocería es de vagoneta, pero la suspensión le da una altura libre al suelo de 21.3 cm, practicamente la misma que lleva un Forester.
Interior completo por donde lo veas
Por dentro el Subaru Outback está lleno de equipamiento para toda ocasión. Tal vez el diseño no es tan llamativo, pero la calidad de toda superficie se percibe alta. Un detalle que no me gustó es que si bien conserva botones para muchísimas funciones, a veces se excede, pues los modos de manejo off-road se colocan en la pantalla, mientras que los modos Sport o eficiente se colocan en el volante.
Justo hablando de la pantalla, tenemos un nuevo sistema con tamaño de 11.6", fácil y rápido de operar, aunque como ya mencionaba, ahora recibe los nuevos modos de manejo y otros elementos que preferiríamos tener en un botón o palanca física.
Fuera de ello la compatibilidad con Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto alambico, sistema de audio Harman/Kardon, asientos con ajuste eléctrico con piel sintética impermeable —solo en la versión Field, Touring lleva piel Nappa—, espejo electrocrómico, doble zona de a/c y cajuela de apertura automática complementan su equipo.
Teniendo en cuenta precio y lo que se ve en SUV de precio similar, tal vez faltó ver elementos como un cuadro de instrumentos digital y Head Up Display, cosas que no son esenciales, pero que sumarían al buen equipo que ya lleva.
El espacio es muy bueno, en la segunda fila es difícil sentirse incómodo, de igual forma la cajuela tiene capacidad de 561 litros y hasta su cubierta de privacidad se puede remover al solo tocarla con un codo en caso de que no tengamos las manos libres para hacerlo de forma tradicional.
Suite completísima de seguridad
En seguridad, Subaru tiende a destacar por ofrecer muchas asistencias y en el Outback no podía ser diferente. Tenemos desde las tradicionales 7 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, asistente de ascenso y descenso en pendiente; hasta una suite avanzada.
En dicha suite podremos llevar: freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, mantenimiento de carril, control de velocidad crucero adaptativo, visión periférica, reconocimiento fácial de atención y cansancio, monitor de presión de llantas, alerta de tráfico cruzado y luces altas automáticas.
Estable y con confianza en carretera, capaz de llevarte a acampar
Es normal que casi todos los crossover que tenemos en México tengan algún elemento que pretenda darles un look aventurero, siendo la mayoría que se quedan en solo eso, una apariencia. En el caso de Outback hay varios elementos que lo acreditan para realmente poder pasar zonas algo más accidentadas en las que el típico crossover de solo tracción delantera sufriría mucho.
Aclaro, este no es un producto al nivel de un Jeep Wrangler o Ford Bronco, pero sí algo cercano a un Bronco Sport o Forester. Primero que nada hablemos del motor. Subaru lo actualiza y le da el mismo motor del WRX, un bóxer turbo de 4 cilindros y 2.4 litros que entrega 245 hp y 258 lb-pie de par. Solo tendrá caja CVT y el sistema de tracción AWD de la marca.
En carretera el motor responde de maravilla y a pesar de tener una caja CVT no hay un retraso en la manera en la que distribuye el poder, se siente muy bien en todo momento. Incluso al usar los cambios simulados realmente aparenta ser una caja automática convertidora de par. No la más rápida, pero tampoco letárgica.
A pesar de su altura el balanceo de la carrocería no es tan pronunciado, de hecho, lo sentí más marcado en el Forester. La pisada es muy buena y el filtrado de la suspensión se puede poner al nivel de una premium. El único detalles a notar es que hace falta un poco más de aislante de sonido en los pasos de rueda, pues es común que el sonido se cuele más de lo deseado arriba de los 120 km/h.
En off-road hicimos una ruta ligeramente accidentada, en la cual la suspensión realmente controló los impactos y minimizaba las vibraciones al interior. La altura libre al suelo permitió pasar por un par de obstáculos que lastimarían normalmente a un auto común. Mientras que asistentes como el de descenso en pendiente y la gestión de tracción en los X-Mode fueron esenciales para lidiar con algo de lodo y algunas subidas algo empinadas.
Un auto al que no le falta nada y que por el contrario puede con más de lo normal
El Subaru Outback es para quien quiere todo, pero sin decir nada. Me explico. A nivel equipo, seguridad y manejo tiene uno de los mejores balances de cualquier segmento, realmente es difícil tener una mala experiencia con uno de estos autos. A pesar de todo ello, su imagen es discreta y en un país como México, creo que entiendes perfectamente porque ser discreto es una gran ventaja.
A pesar de ser un producto muy orientado a un cliente adulto, incluso alguien joven se la puede pasar muy bien a bordo. Aunque claro, tener todas esas ventajas tienen su costo, ya que los precios del Subaru Outback 2023 van de $869,900 a $919,900.