Subaru WRX 2022 a prueba: una especie en peligro de extinción para puristas de la conducción
En tiempos donde la electrificación está presente en prácticamente todas las marcas, incluyendo la que protagoniza esta prueba de manejo, un exponente de la conducción deportiva como lo es el nuevo Subaru WRX, resulta ser una brisa de aire fresco que termina arrancándote una gran sonrisa de satisfacción en esos días de mucho calor y sudor.
Subaru WRX
$779,900
- Motor: 2.4 litros bóxer turbo 4 cilindros
- Potencia: 271 hp
- Par: 258 lb-pie de torque
- Transmisión: Manual de 6 velocidades
- Tracción: Integral
- Frenos: Disco ventilado / Disco ventilado
- Suspensión delantera: Independiente MacPherson con barra estabilizadora
- Suspensión trasera: Doble horquilla
- Peso: 1,400 kg
- Longitud: 4,670 mm
- Cajuela: 340 lts
- Consumo en ciudad: 11 km/l
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 6 segundos
- Velocidad máxima: 230 km/h
- Lugar de fabricación: Japón
El Subaru WRX 2023 es muy especial por varios motivos, el primero de ellos y probablemente el más importante es porque estamos ante uno de esos autos que muy seguramente ya no veremos en los próximos años. Un auto cuya configuración mecánica está pensada y desarrollada para otorgar una sensación de manejo lo más pura posible.
Por fuera
Antes de entrar en el tema del manejo, vayamos primero al apartado estético, el cual no busca discreción y presume ese carácter deportivo de siempre, siendo la parte frontal con grupos ópticos afilados, parrilla hexagonal con mucho protagonismo, una parte baja de plástico en color negro para mayor contraste y por supuesto esa gran entrada de aire tan característica en el cofre.
A los costados, prominentes pasos de rueda en terminación plástica, mismos que más allá de la apariencia tipo Cross y acompañar a los rines negros de aluminio en 18”, tienen la función de proteger, ya que recordemos estamos ante un vehículo cuyo ADN viene en el rallismo.
Si soy honesto, la parte trasera es la que menos me gusta del WRX, aunque no por eso debo, no aceptar que lucen muy bien integrados cada uno de los elementos que la conforman, como las calaveras tipo boomerang, las cuales van unidas por la parte central y la zona baja, donde predomina el plástico en color negro, para mayor protección y dar continuidad a la esencia del auto, así como la cuádruple salida de escape y el difusor.
En general, la propuesta de diseño presentada por la firma japonesa en el WRX, se mantiene en el camino de sus antecesores, con esa personalidad muy bien marcada de un deportivo japonés.
Por dentro
El habitáculo del Subaru WRX es un conjunto de varios aspectos que conviven de forma amena y cordial. Por una parte, la calidad presente es sobresaliente, se perciben materiales de muy buena calidad, un muy buen equilibrio de diferentes tactos en toda la cabina, aunque no hay elementos que generen mucho contraste, salvo las costuras en color rojo presentes en tablero, volante, palanca y asientos, estos últimos con el grabado WRX en cabeceras, también en color rojo y tapizados en piel con alcántara y por cierto con muy buena sujeción.
El cuadro de instrumentos apuesta por los clásicos reglajes análogos para el velocímetro y tacómetro, acompañados de una pequeña computadora de viaje. Por su parte el volante, es bastante atractivo a mi parecer, cuenta con sus respectivos mandos, es de fondo plano y en la parte baja una pieza plástica que asemeja fibra de carbono, resulta un buen detalle.
Sin duda lo más llamativo del interior es la enorme pantalla táctil de 11.6” con disposición vertical, misma que cuenta con una interfaz gráfica atractiva, de fácil operación y que además cuenta con Apple CarPlay y Android Auto de manera alámbrica. Como parte del mismo equipamiento interior, encontramos puertos USB de carga y lectura, así como una conexión auxiliar de 3.5 mm, algo que ya no se ve mucho en estos días, además de aire acondicionado automático y quemacocos.
El interior es espacioso, tanto para la parte delantera como para la trasera, incluso en esta última, pueden ir hasta tres pasajeros sin sacrificar comodidad, aunque si tu estilo de manejo es predominantemente dinámico, sugiero limitar a solo dos personas en la banca trasera.
Bajo el cofre
La verdad es que lo anterior por muy bueno que sea, queda en segundo plano, cuando tenemos ante nosotros una configuración mecánica enfocada y pensada para los puristas y entusiastas de la conducción. Es bastante sencillo, bajo el cofre un bóxer de 2.4 litros, cuatro cilindros, turbocargado, cuya potencia es de 271 hp y 258 lb-pie de par, acoplado en está ocasión a una caja manual de seis cambios y por supuesto tracción en las cuatro ruedas, cortesía del sistema Symmetrical AWD de la casa nipona.
¿Qué resulta de todo lo anterior? Básicamente un auto cuya sensación de manejo, arranca una enorme sonrisa de oreja a oreja, muy al estilo de Penny Wise. El equilibrio en la puesta a punto en cada uno de los elementos que integran el manejo, es digno de aplauso. La dirección es sumamente precisa, sí de tacto muy suave, tal vez un poco pasado de suavidad para mi gusto, pero que transmite y comunica de gratamente, a esto habría que sumar la tracción integral que junto con la dirección, forman una dupla que trabaja de forma espectacular en el trazo de cada curva.
Por su parte la suspensión, es otro aspecto cuya configuración se agradece a su paso por caminos en mal estado o irregulares. Sí, cuenta con cierta rigidez dada la naturaleza del auto y que básicamente es un auto que podría correr en un rally, pero que en ningún momento cansa o se torna incómoda en su andar y que además también trabaja muy bien con el sistema de tracción.
La caja de cambios cuenta con relaciones cortas y con un recorrido suave de la palanca en cada una de ellas, por su parte el embrague, es de esos que hay que pisar hasta el fondo para llegar al corte, algo que a pesar de no ser tan duro, puede llegar a cansar después de un rato sobre todo en el tráfico, pero que en carretera o en pista, no tiene desperdicio, además, los pedales tienen la disposición correcta para que el famoso punta-talón, entre en acción.
La respuesta del bóxer es ágil, no explosiva como podría ser un Cupra León por ejemplo, aquí no se percibe la típica entrada del turbo, al menos no tan de golpe, aquí todo es más gradual y depende de tu tipo de conducción, con un turbo que comienza a inflar entre las 2,500 y 2,700 vueltas. Es capaz de ir de 0 a 100 km/h en aproximadamente seis segundos, dependiendo de la precisión con las que se efectúen los cambios y su velocidad máxima es de 236 km/h.
La seguridad es primero
Si bien, contamos con un número de elementos de seguridad bastante completo, la suite de seguridad y tecnología EyeSight de la marca, solamente está presente en la variante con caja CVT, por lo que aquí se limita a siete bolsas de aire, ABS, Control de estabilidad y tracción, así como alerta de punto ciego y cámara de reversa.
8.2
A favor
- El diseño propone y mantiene la esencia de sus antecesores
- El comportamiento dinámico es destacable
- Buen nivel de equipamiento
En contra
- El precio es elevado
- Puede llegar a cansar en el día a día
Para finalizar
El Subaru WRX es sin duda un auto que necesitas en tu cochera si lo tuyo es la sensación pura de conducción, o al menos lo que más se le asemeje en estos tiempos. Un auto que puede ser utilizado en el uso diario, pero que te hace contar los días para salir a carretera o por qué no, un día de pista y terracería.
El único negrito en el arroz, viene a la hora de sacar la cartera y es que $779,900 es lo que hay que desembolsar para hacerte de este juguete japonés con herencia del mítico Impresa del WRC.