El Renault Safrane, conocido como Latitude en otros mercados, es uno de los sedanes olvidados del segmento de los medianos en México. Sus bajas ventas se deben en gran parte a la mala impresión que dejó la primera generación que llegó a nuestro país. Desde el momento de su lanzamiento ya estaba en desventaja con la competencia; era un sedán de diseño y tecnologías obsoletas. La nueva generación, presentada en 2011, rompió por completo con el molde; estrenaba tecnologías, diseño y, por fin, era un auto capaz de competir dignamente en el complicado segmento de los medianos.
Apenas a la mitad de su vida generacional, Renault decide que es buen momento de actualizarlo e introduce pequeños cambios estéticos y tecnológicos. La intención es impulsar sus ventas que simplemente no logran despuntar como a la marca le gustaría tanto en América como en Europa.
En el apartado estético, los cambios no son muy profundos, pero sí notorios. Los faros presumen de luces de conducción diurna LED, aumentan su tamaño y consiguen una apariencia más elegante; la fascia también fue rediseñada y ahora luce más dinámica. En general, el nuevo Renault Safrane cuenta con mayor personalidad que el modelo ofrecido actualmente.
Pese a no ser la opción más popular, ofrece buen nivel de acabados y equipamiento. Sus cualidades se mantienen inalteradas, pero agregará un sistema de infotenimiento R-Link ya que la competencia está introduciendo este tipo de sistemas. Basta mirar la lista de equipamiento del Ford Fusion, Chevrolet Malibu o Mazda 6.
Más adelante tendremos toda la información respecto al equipamiento, precios y fechas de lanzamiento para México y, en caso de haberlas, novedades en el apartado mecánico.
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