Corría el año de 1993 y en la salas de cine a nivel mundial se estrenaba una de las películas más taquilleras en la historia de la cinematografía moderna. Jurassic Park nos dejó grandes momentos, sobre todo para los que hace 28 años éramos unos niños, no solo por los dinosaurios en pantalla, sino también por un par de vehículos que llamaron nuestra atención, el memorable Jeep Wrangler y una colorida y llamativa Ford Explorer que no pasó desapercibida.
Hoy quiero contarles que visitando uno de los sitios de subastas más populares de Norteamérica llamado Barrett-Jackson, me encontré con una Ford Explorer modelo 1993 que toma inspiración de la original que vimos en pantalla. Debo confesar que en las primeras imágenes pintaba muy bien, pero analizándola más a detalle, me pude percatar que le faltaban algunos aspectos importantes.
La parte exterior está muy bien lograda y el trabajo de pintura es prácticamente una calca del diseño original, desde el color de los rines, placas, un tumba burros, reflectores auxiliares, hasta el logotipo de Jurassic Park en los costados. Siendo algo minucioso con los detalles es evidente que faltaba un una parte que juega un papel importante dentro de la película y es que no hay un techo panorámico y mucho menos los sensores delanteros que mantenían el auto dentro del camino, ya que si recordamos bien, este era un vehículo autónomo.
El habitáculo es la parte que definitivamente hizo que perdiera el encanto y mi entusiasmo con este hallazgo. No existe modificación alguna que haga alusión a la versión original, limitándose solamente a un vinil colocado en el cielo del auto, que tiene como principal función dar la ilusión de que estamos siendo atacados por el famoso T-Rex, fuera de ello no hay nada más que la haga especial, salvo el destacable nivel de conservación del interior que se aprecia en las imágenes.
La subasta se llevará a cabo el próximo mes de marzo, aunque el precio de salida es reservado, no parece ser una subasta que finalice con un cifra exhorbitante.