La industria automotriz ha evolucionado año con año para darnos lo mejor en cada uno de los sistemas que tienen un auto. Los frenos no son excepción, en nuestros días se usan dos tipos principalmente, los de disco y de tambor, su función es la misma, pero la eficacia puede variar acorde a la situación que se enfrenten o el auto en el que se encuentren.
Frenos de tambor, accesibles, más superficie de frenado, pero débiles ante el calor
Los frenos de tambor son un sistema más viejo que en teoría ya llegó al límite de su evolución. Su función consta de un tambor o cilindro que gira al mismo tiempo que el eje, dentro de él hay un par de balatas o zapatas que cuando se presiona el freno, son empujadas contra la parte interna del tambor, creando fricción y resistencia, por lo tanto frenando el avance del auto.
Este sistema se ha usado desde hace décadas e incluso se encontraba en autos de carreras y en las cuatro ruedas. Si bien sus ventajas son el bajo costo de producción y el aislamiento que tienen de elementos externos al estar prácticamente cerrados, su gran desventaja es la falta de ventilación.
Debido a la falta de ventilación, producen más calor y si se les exige constantemente tienden a fatigarse y provocar perdida de capacidad de frenado, alargando las frenadas. En casos más extremos bajo un castigo constante como el de manejo en circuito, por ejemplo, pueden entrar en riesgo de fracturarse.
Además conforme se desgasten las balatas hay que ajustarlos para que no pierdan fuerza y mantengan el equilibrio con los frenos delanteros. Actualmente este tipo de frenos sólo aparece en el eje trasero de varios autos relativamente accesibles, la razón es justo esa, que son menos costosos de construir, mantener y reparar.
Tienden a encontrarse en su mayoría en autos de segmentos pequeños, es decir, compactos, subcompactos y urbanos, de vez en cuando en algunas pick-up ligeras. Esto sucede ya que dichos vehículos no son tan pesados y no están pensados para ofrecer o ser usados en conducción demandante como sería la de un deportivo o un gran turismo. Si conduces sin rebasar límites de velocidad y eres suave en las frenadas, aunque hagas viajes sumamente largos, no tendrás riesgo de fatigarlos.
Frenos de disco, aunque más caros en general, mejor refrigerados
Los frenos de disco son la opción más común y eficaz actualmente, aparecen en los deportivos de más altas prestaciones y hasta en autos urbanos, que si bien podrían llevar tambores atrás, también ofrecen discos como una mejora para asegurar siempre un frenado más efectivo y con riesgo de fatiga reducido.
Funcionan de una forma similar a los de tambor, en este caso el disco de frenado gira a la par del eje y para reducir la velocidad es presionado por las** pinzas de frenado**, mismas que cuentan con pastillas que son las que hacen contacto con el disco. Esta acción de presión de las pinzas y pastillas sobre el disco, produce fricción y resistencia, lo que conlleva a la perdida de velocidad.
Su eficacia es que están expuestos completamente y el hecho de poder recibir aire continuamente hace que puedan disipar mejor y más rápido el calor generado por la fricción, por lo tanto tardan mucho más en fatigarse y pueden ser sometidos a más cargas trabajo continuamente.
Ya te mencionaba que los frenos de tambor ahora sólo van en el eje trasero y a la razón de que los frenos de disco vayan en el eje delantero forzosamente es que al frenar hay una transferencia de peso al frente, por lo tanto se necesita más fuerza en esa zona, y a más fuerza de frenado, más fricción y calor.
Con los frenos de disco que al frente, además están ventilados y no son sólo un disco sólido, se puede frenar con mayor constancia y fuerza sin fatigarlos. En el eje trasero los discos también tienden a ser más pequeños y eso es por la misma razón que se usan los de tambor en el eje trasero en algunos coches. Pues al mandar mayor peso al frente cuando se frena, los frenos traseros no tienen tanta carga y por lo tanto no necesariamente necesitan tener la misma fuerza, aunque claro todos estos valores están calculados por los ingenieros de cada marca para ofrecer sistemas y acciones seguras.
Cuando se habla de autos de alto desempeño tienden a llevar frenos más grandes, con materiales más resistentes al calor, fatiga e incluso estar perforados para aumentar la capacidad de disipación del calor y ofrecer mejoras frenadas. Los frenos de mayor desempeño y que tienden a usarse en los autos de carreras y los deportivos más poderosos, son los discos de freno carboncerámicos cuya resistencia al calor es mejor que la de otros materiales, son muy caros, pero ofrecen las mejores frenadas.
Los frenos de tambor son capaces y efectivos, pero siempre serán mejores los de disco
Comprar un auto con frenos de tambor en el eje trasero no significa estarte llevando un mal producto, son capaces y eficientes, aunque como ya explicamos tienen sus desventajas en la posibilidad de fatigarse antes si se les exige mucho y constantemente.
Por ello los frenos de disco se han vuelto más populares y cada vez más usados, por ellos si es posible trata de ir por un modelo que tenga frenos de disco en las cuatro ruedas. Son pequeñas mejoras que al ir sumando, dan mejores experiencias.