Hace no muchos años, pensar en un AMG sin motor V8 era como imaginar a París sin su Torre Eiffel, pero los tiempos cambian y hay que tomar decisiones. En Mercedes-Benz optaron por un cambio drástico: extirpar el motor de ocho cilindros del C63 y reemplazarlo por un sistema híbrido de cuatro cilindros. Las ventas hoy le dan la espalda, aunque los directivos de la marca aseguren que fue la decisión correcta.
En entrevista con Car en Reino Unido, Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG, admitió que la marca ha perdido clientes debido al cambio de motor del C63, pero también asegura que fue lo más acertado porque se trata de un sistema de propulsión mucho más capaz y avanzado, heredado de la experiencia de Mercedes-AMG en la Fórmula 1.
Los números del C 63 S E-Performance hablan por sí mismos de lo superior que es su configuración híbrida de cuatro cilindros contra el V8 anterior, sin embargo, se sale de la esencia del modelo y sus clientes no estuvieron dispuestos a aceptarlo. Schiebe confiesa que algunos de los clientes más fieles aún tienen dificultades para entender el concepto de "un propulsor de F1 en un coche homologado para la calle" y que por eso han perdido a aquellos a quienes sólo les gustan los V8.
Incluso antes de ponerlo en el mercado, la idea dividió opiniones dentro de Mercedes-AMG. En Autocar cuentan la anécdota de cuando Tobias Moers, quien era CEO de AMG al momento de la decisión, abandonó la sala en una reunión con el consejo de administración de la marca para hacer notar su descontento.
Al final del día, aunque el cuatro cilindros electrificado del C 63 S E-Performance sea una maravilla de ingeniería, no está logrando conectar con las emociones que provoca un V8, y eso se refleja en las ventas. Fuentes cercanas a la marca aseguran que los pedidos de este modelo son cercanos a cero.
Tal parece que, por ahora, AMG no piensa cambiar de rumbo, aunque tampoco se deshace del motor V8 en toda la gama. Otros modelos, como el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance sigue echando mano de un propulsor de ocho cilindros, combinado con tecnología híbrida enchufable. El resultado es una máquina de más de 800 hp y 1,000 lb-pie, pero es una liga en la que el icónico C63 no planea entrar.