Un fanático y accionista de Tesla gastó millones en sus autos, hasta que su Cybertruck lo sacó de quicio durante los incendios de Los Ángeles. Ahora se deshizo de las acciones y demandó a la marca

Un fanático y accionista de Tesla gastó millones en sus autos, hasta que su Cybertruck lo sacó de quicio durante los incendios de Los Ángeles. Ahora se deshizo de las acciones y demandó a la marca
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Todas las opiniones y experiencias con la Tesla Cybertruck parecen ubicarse en uno de dos extremos: o la amas o la odias. Pero el testimonio de Erick Hicks, residente de California, Estados Unidos, demuestra que es posible pasar del amor al odio tras una serie de defectos y fallos de servicio al cliente. Tras múltiples problemas con su Cybertruck Foundation Series y otros modelos Tesla, terminó hasta demandando a la marca.

Tesla Cybertruck 2025

Hicks adquirió su Cybertruck hace seis meses por el precio completo, superior a 120,000 dólares. Sin embargo, el cargador de pared de tercera generación que venía con el vehículo resultó defectuoso, según confirmó un instalador profesional que cobró 2,000 dólares por la instalación del sistema de carga. A pesar de múltiples intentos para resolver el problema, Tesla no ha proporcionado una solución clara en cinco meses, dejando a Hicks en una situación frustrante y vulnerable, según describió en el post de un grupo público de Facebook.

"Recibí un cargador defectuoso y nunca funcionó", explicó el cliente.

En medio de incendios incontrolables que asolan Los Ángeles y han provocado afectaciones a la red eléctrica de la ciudad, Hicks dijo que confiaba en la capacidad de la camioneta para ser un respaldo energético para su hogar en esta ciudad, con lo que se llevó otra decepción. Además, señaló que el sistema de atención al cliente, basado en comunicación por texto, lo ha obligado a mendigar una solución.

“Estoy atrapado en su estúpido sistema de texto rogándoles que reemplacen el cargador”, compartió.

El caso del cargador no es un incidente aislado, ni tampoco es el primer Tesla para este conductor. Hicks dijo que posee cuatro Teslas (incluyendo tres Plaid y el Cybertruck), para una inversión de más de 400,000 dólares en autos de la marca (más de 8 millones de pesos), y aseguró que sus vehículos han requerido constante mantenimiento. En el caso del Cybertruck, ha estado en el taller seis veces en solo medio año, incluyendo dos cambios de motor.

"La calidad del servicio al cliente de Tesla ha empeorado en los últimos años y es insoportable considerando que son productos de más de 100,000 dólares", señaló.

Una historia de amor y desamor

En la publicación, Hicks anunció que recurrirá a la Ley Lemon en Estados Unidos para devolver el Cybertruck y uno de sus Plaid y recuperar su inversión. Se trata de un mecanismo legal en el país para respaldar a los compradores ante autos defectuosos que no han podido repararse ni tras varios intentos. Esto involucra una demanda ante la fiscalía del estado, y California tiene una de las leyes limón que más protegen a los consumidores.

Con la descripción de los problemas de este cliente, parecería que la queja tendrá las de ganar cuando presente su caso.

Los integrantes del grupo Tesla Cybertruck reaccionaron de forma mixta al testimonio del conductor. Mientras algunos mostraron su apoyo y compartieron sus malas experiencias tratando con el servicio a cliente de Tesla, otros pusieron en duda su caso o minimizaron los problemas descritos.

Pero por si quedaba alguna duda de que la ruptura del cliente con Tesla iba en serio, el ahora ex-fan de la marca aseguró que también vendió todas las acciones que poseía de la empresa.

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