Las cosas no pintan nada bien en la industria automotriz de Estados Unidos. Por un lado, se encuentra el problema del cierre de fábricas que está llevando a cabo General Motors con el consabido – y justificado – enojo de los trabajadores, los respectivos sindicatos y el presidente de Estados Unidos, quien está fustigando al corporativo automotriz para que reconsidere su posición y vuelva a abrir las puertas de las factorías y regrese los empleos.
Ahora, la industria automotriz de Estados Unidos se enfrenta a la ignominiosa sombra del cierre de fronteras tan mencionado por el presidente Trump que de llevarse a cabo literalmente paralizaría las actividades automotrices en el vecino país del norte, con las consabidas consecuencias en este lado de la frontera.
En una nota publicada originalmente en CNN, Kristin Dziczek, vicepresidenta de industria, trabajo y economía del Centro de Investigación Automotriz, afirma que aproximadamente el 16 por ciento de todas las piezas de automóviles utilizadas en los Estados Unidos se manufacturan en México, lo cual se traduce en que si Trump lleva a cabo su amenaza, la industria automotriz del Estados Unidos podría paralizarse en no más de una semana si no recibe suministros.
Para darnos una clara idea de la catástrofe que se avecina, recordaremos que la industria automotriz de los Estados Unidos importa partes de México por un valor de $ 59.4 mil millones de dólares, mientras que exporta partes por valor de $ 32.5 mil millones a distintas instalaciones de manufactura en nuestro país. Dicho lo anterior no es necesario ser Einstein para saber que un cierre de fronteras también paralizaría a la industria automotriz de nuestro país.
En este tenor, Matt Blunt, presidente del Consejo Americano de Política Automotriz, comentó que un cierre en la frontera perjudicaría a la economía de los Estados Unidos.
“Cualquier acción que detenga el comercio en la frontera sería perjudicial para la economía de los Estados Unidos y, en particular, para la industria automotriz. "El acceso al mercado de México y la integración norteamericana son fundamentales para las operaciones en los Estados Unidos", dijo.
El reporte publicado por CNN recalca que entre las piezas de automóviles más importantes importadas a los EE. UU. desde México se encuentran los arneses de cableado.
“Aproximadamente el 70 por ciento de los arneses de cableado utilizados en los vehículos construidos en los Estados Unidos provienen de México. Sin un arnés de cableado, simplemente no se puede construir un automóvil”, puntualizó Dziczek.
Cabe recordar que el presidente Trump amenaza con cerrar la frontera en un intento por detener la inmigración ilegal. Sin embargo, en recientes declaraciones, el rubicundo mandatario reconoció que esta medida perjudicaría a la economía de Estados Unidos.
"Claro, va a tener un impacto negativo en la economía. Pero la seguridad es lo más importante para mí. Vamos a tener una frontera fuerte o vamos a tener una frontera cerrada ", dijo Trump.
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