Ante los aranceles impuestos por Donald Trump, la reacción tanto de México como de Canadá fue responder con aranceles propios contra Estados Unidos. Aunque se detuvieron por un mes, Canadá estaría lista para agregar un impuesto adicional para que los autos de Tesla –empresa de Elon Musk– salgan perjudicados con dedicatoria especial.
Los acuerdos conseguidos entre los gobernantes de los tres países detuvieron por un mes una serie de impuestos de aduana que se iban a aplicar por comerciar productos a partir de este febrero. Uno de estos cargos, desde Canadá, consistía en 25% de aranceles a los autos eléctricos fabricados e importados desde Estados Unidos.
“Canadá debe golpear duro a los aliados de Donald Trump en una posible guerra arancelaria”, sugirió en estos días la exministra de finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, al medio La Presse.
“Los aranceles del 100% a los coches Tesla, la empresa propiedad de Elon Musk, amigo íntimo del presidente estadounidense, deben formar parte de la respuesta canadiense”.
Arancel con sorpresa
Como no se podía incluir una marca en específico, lo que hizo Justin Trudeau, el primer ministro de ese país, fue incluir a todos los autos eléctricos estadounidenses. Esto fue en una lista secundaria de productos cuyos impuestos entraban en vigor 21 días después de los primeros aranceles.
Con este impuesto, Tesla podría intentar importar sus autos a Canadá desde China, pero sería absurdo: ya hay un arancel de 106% a los coches eléctricos de China, por lo que los Teslas desde ese país costarían más del doble. En todo caso, el impacto de 25% significa que el Model Y pasaría de costar 65,000 dólares canadienses a 81,250, aproximadamente. Un precio que lastimaría a más de alguno, y que no dejaría indiferente ni a Musk.
Con este arancel adicional, la respuesta canadiense parece haber sido más agresiva contra Estados Unidos que la de Claudia Sheinbaum contra EE.UU. Y en lo que son peras o son manzanas, el gobierno de Ontario ya dijo que dará por terminado el contrato de 68 millones de dólares que tenía con Starlink, la empresa de internet satelital de Musk, para proveer internet en regiones de esa provincia.