El adecuado cuidado del motor de un auto requiere saber cómo elegir el lubricante; el cual depende del modelo y la recomendación del fabricante, su tiempo de vida y el uso que se le da. Por ello, la viscosidad es el factor más importante al escoger un aceite, pues esta característica permite proteger al corazón del vehículo de la fricción y el desgaste, además de permitir un buen funcionamiento mecánico de las piezas móviles.
¿Pero qué es la viscosidad? Bueno, se trata de la resistencia de un líquido a fluir; es decir, entre más resistencia presenta el líquido, más alta la viscosidad. Es por ello que ésta es la clave para el correcto funcionamiento de la mecánica del motor.
Cuando se elige el aceite correcto para un determinado motor se logra la llamada lubricación hidrodinámica, que es cuando los elementos móviles del motor quedan completamente encapsulados y separados del resto de las paredes y partes que realizan un esfuerzo para impulsar el vehículo.
Si el aceite es demasiado delgado, puede ser desplazado y eso eliminaría la protección de las piezas. Por el contrario, si fuera más viscoso de lo necesario, provocaría que el motor genere más esfuerzo y presión, lo que detonaría un mayor desgaste.
Claro que proteger el motor de la fricción y el desgaste provocado por las altas temperaturas no es el único beneficio de elegir un lubricante adecuado; existen algunos más como los mencionados por Verónica Guereca, Gerente de Marketing de ExxonMobil,: “la tecnología sintética presente en Mobil Super Anti-Friction, ayuda a ahorrar hasta 4% de gasolina y en Mobil Super Extengine, que extiende hasta por 5 años las condiciones óptimas del motor, pasó por procesos exhaustivos y personalizados de moldeo molecular que, sumado con paquetes de aditivos de última generación, dieron como resultado final lubricantes que brindan desempeño superior a los más estrictos estándares de la industria de hoy”.
La evolución de los lubricantes
En los 60, básicamente había un tipo único de aceite básico disponible y muy poca clasificación de calidad de aceites. En los años siguientes el Instituto Americano de Petróleo (API) en cooperación con los fabricantes de motores, aceites y vehículos han establecido normas para la clasificación de aceites básicos y aditivos por ello en el curso de los últimos 15 años se presentaron muchos cambios en motores y los aceites utilizados para protegerlos con capacidades multigrado y viscosidades específicas.
Ahora, los lubricantes responden a la temperatura y cuando encendemos el motor es naturalmente más espeso, pero luego de un minuto de marcha, se comienza a calentar y a adelgazar cubriendo perfectamente las piezas mecánicas.
De manera que la temperatura que alcanzan los motores también son un factor y es por ello que, marcas como Mobil, han diseñado diferentes categorías de aceites para funcionar adecuadamente entre distintos rangos de temperatura. Entre los más conocidos están:
• SAE 10W-30 está en el rango de diseño entre 92° C y 107° C
• SAE 30 está en el rango de diseño entre 94° C y 106° C
• SAE 15W-40 está en el rango de diseño entre 108° C y 121° C
• SAE 20W-50 está en el rango de diseño entre 118° C y 130° C.
La viscosidad de los aceites puede cambiar gracias a que en sus estructuras moleculares cuentan con algunos polímeros de alto peso molecular (50.000- 125.000 g/mol) capaces de permitirles ser más ligeros a medida que aumenta la temperatura y se colocan en el rango de funcionamiento óptimo.
Elige el lubricante adecuado para tu motor
Como indicamos anteriormente, un aceite muy delgado no provee bastante lubricación hidrodinámica, y un aceite muy viscoso no fluirá correctamente e, incluso, puede provocar daño al motor.
Por ello, este elemento es el más importante cuando de la protección del motor se trata. La familia de lubricantes Mobil cuentan con una gama de productos (Mobil 1, Mobil Super Synthetic, Mobil Super Anti-Friction, Mobil Super Extengine, Mobil Super TRC Pro y Mobil Alto Kilometraje) que ofrecen la viscosidad adecuada para los distintos vehículos que circulan en México.