Un par de eventos desafortunados en los que dos autos Porsche se han visto involucrados sucedieron en las últimas horas, uno en Amsterdam y otro en Nueva York. El primero al parecer ha sufrido un poco de calor y se ha tirado a un canal de agua mientras el segundo, todo lo contrario, ha querido arder en llamas en el casi siempre frío clima neoyorquino.
En ambos casos se ha tratado de modelos nueveonce, uno clásico y el otro aún sin estrenar. Así sucedieron los lamentables accidentes.
El que se ha tirado al agua ha sido un modelo 911 GT3RS 2016, el encargado de hacerlo nada por unos instantes fue un mecánico que estaba moviéndolo en el piso de ventas y por un error humano, el auto terminó colgado con el frente debajo del agua de un canal de los que caracterizan a la ciudad holandesa.
El que ardió en llamas ha sido un 993 Turbo preparado por RUF el cual, de acuerdo a los testigos, estaba siendo movido en un salón del Auto Show de Nueva York cuando se escuchó una explosión y el auto comenzó a incendiarse sin lamentar consecuencias mayores que las sufridas por el auto. En este video de Instagram puede verse el incendio.
Dos auténticas joyas que no tuvieron buena suerte y que, metafóricamente hablando, tuvieron fallas en su sistema de refrigeración y quisieron ponerse a la temperatura adecuada, uno sumergiéndose en agua y el otro ardiendo en llamas.
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