Ford Bronco Sport, a prueba: el "baby-Bronco" tiene espíritu retro y es un genuino SUV de aventura

En toda familia hay variedad, tienes a los deportistas, a los estudiosos, a los fiesteros, etc. Las cosas no son muy distintas en algunas marcas de coches, especialmente en Ford.

Desde hace meses nos presentaron a nuevo grupo de familiares, los aventureros. Ellos no le temen a ensuciarse, pueden pasar obstáculos difíciles, llenos de lodo o agua y regresar a la ciudad para ser el coche de diario. Justo así es el Ford Bronco Sport, que por cierto, se fabrica en México.

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Diseño efectivo para atraer perfectamente a su objetivo

Al verlo en las imágenes puede que pienses que es un crossover mediano, pero la realidad es que es incluso más chico que un Ford Escape. Mide 4.3 metros de largo lo que lo pone más cerca de un SEAT Ateca, Mazda CX-30 o Mitsubishi Eclipse Cross que de un Honda CR-V o Toyota RAV4.

La ilusión del tamaño viene de sus formas tan cuadradas, un cofre muy largo, que por cierto se ve gigante desde la cabina, líneas de expresión bien marcadas y el hecho de que es algo alto, mide 1.8 metros de alto frente a los 1.6 metros que generalmente tienen los SUV Compactos

Lo que ves aquí es una variante Badlands, la más completa de la gama y la puedes diferenciar por la parrilla gris con orificios pequeños y el logo Bronco en blanco; los ganchos de arrastre y el color naranja exclusivo de esta variante y la First Edition, que claramente estará limitado en unidades.

Los costados nos siguen enseñando esos trazos rudos y cuadrados además de un buen contraste de color con el techo negro. Para esta versión Badlands tenemos rines de 17” de color negro y llantas All Terrain Off-Road.

La parte trasera sigue con esta temática ruda y con unas grandes defensas de plástico para evitar dañar la carrocería cuando se te antoje salir del asfalto.

La navaja suiza hecha crossover

Por dentro el Ford Bronco tiene una pinta muy interesante, les recuerdo que esta es una variante Badlands por lo que llevará el mejor equipo disponible. Sus materiales por el precio pueden llamarte la atención, pero recuerda que este no es un crossover glamuroso, es uno rudo que no le teme tanto al maltrato, por ello hay más plásticos duros.

El ensamblado se percibe bien, considerablemente mejor que el de un Ford Escape por ejemplo, pero sí hay algunas vibraciones cuando subes demasiado el nivel de bajo del sistema de audio que lleva.

En cuanto a equipo tenemos una pantalla de 8” con SYNC3 compatible con CarPlay y Android Auto, capaz de dar Wi-Fi a varios dispositivos móviles, sistema de audio Bang & Olufsen de 10 bocinas y subwoofer, cargador inalámbrico para celular, cuadro de instrumentos análogo con pantalla de 6.5”, aire acondicionado automático de dos zonas, quemacocos, Asientos con ajuste eléctrico y calefacción al frente.

En la consola central tenemos el selector de marchas en forma circular y abajo tenemos una perilla que dice "G.O.A.T.", a lo que algunos como yo al inicio se preguntarán “¿cabra?”, ¿porque es tan capaz como una cabra de montaña? ¿Greatest Of All Time? Ninguna es la respuesta correcta, es el selector de modos de manejo que se llama Goes Over Any Type of Terrain o "va sobre cualquier tipo de terreno".

Una manera muy inteligente de llamarlo. Dicho selector lo tiene todo, desde modos para nieve, lodo, arena, rocas, normal, sport, y hasta un modo resbaladizo o Eco. Debajo ya tenemos los controles del bloqueo de diferencial, porque a pesar de que comparte plataforma con Escape, este es un animal más Bronco..., capaz de entrar y salir de zonas más complejas.

La parte trasera sigue siendo suficientemente cómoda con especial espacio para la cabeza gracias a una extensión de la altura del techo. Eso sí, tal vez por su misma longitud, el espacio para piernas en la parte trasera pueda verse un poco afectado, no en exceso, pero sí algo más reducido que los crossover comunes de un tamaño similar.

Algo que me encantó son los detalles de practididad, por ejemplo, dónde normalmente estarían los revisteros hay una bolsa con cierre que protege de mejor forma tus cosas si estás en un terreno accidentado, también tiene anclajes para que cuelgues cosas.

Los asientos se pueden abatir, pero no sólo con el respaldo, también la base para meter más cosas que podrian ensuciar los asientos. Lleva tapetes de plástico de uso rudo en todo el interior, despídete de la alfombra que si ensucias de lodo o algo más es muy complicado de limpiar. Con estos tapetes basta agua y jabón para dejarlos limpios y secos en tiempo récord.

A Ford no se le fue nada. La cajuela tiene capacidad de poco más de 800 litros —si contamos de techo a base—, y tiene varias particularidades, se puede acceder a través del medallón nada más o bien levantando toda la tapa como harías normalmente. Cuando la abres descubres un destapador de botellas integrado y un sistema de luces dirigibles que puedes apuntar para alumbrar en un área de hasta 12 metros.... Wow, de verdad.

En cuanto a seguridad y asistencias ya sabes que Ford está buscando ser punta de lanza, por ello tendremos 9 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, control vectorial de torque, freno autónomo de emergencia, alerta de punto ciego, alerta de mantenimiento de carril, cámara de reversa y hasta una cámara frontal con vista de 180º.

Compostura para la ciudad, valor para la aventura

Al volante del Ford Bronco Sport encuentras una dualidad muy curiosa, porque la ves por fuera y piensas en algo off-road, de reacciones saltonas, marcha con vibraciones por el tipo de llantas y demás, pero la realidad es que en ciudad es muy civilizado.

En la jungla de asfalto es justo donde brilla el tener una plataforma de monocasco y no una construcción de chasis sobre bastidor, pues la rigidez y configuración de suspensión independiente en ambos ejes le ayuda a comportarse en la urbe; tal vez le da un cierto toque de firmeza a la amortiguación, pero aún así puedes vivir con ella como coche de diario sin problema, es más, no se sienten tantas vibraciones en el volante por las llantas off-road y tampoco se cuela mucho el ruido de su rodar.

Aquí hay que dejar algo bien claro, entiendo que un SUV hecho y derecho tiene —como ya dije—, una plataforma distinta y ejes rígidos, el Bronco Sport si bien usa la misma plataforma C2 que Escape y Focus, ha recibido una serie de elementos distintos en toda la suspensión, programación de caja, de diferencial, altura libre al suelo y electrónica para que de verdad pueda enfrentarse a distintas situaciones adversas.

Ojo, no va a escalar montañas como un Ford Bronco tradicional, ni hacer las articulaciones más extremas o algo meramente reservado para los nombres legendarios del off-road, pero, sí puede llegar más lejos —y por mucho—, que todos esos crossovers que de aventureros sólo tienen una franjita de plástico negro en el contorno de la carrocería.

Si no me crees que sea capaz de hacerlo con una plataforma así solamante te diré que el Land Rover Defender de nueva generación puede seguir llegando a casi cualquier rincón del mundo con una plataforma de monocasco en su nueva generación, aunque claro con más elementos y modificaciones de serie que las que lleva este Bronco Sport.

Este Bronco Sport es para el que lo usará de diario en la ciudad y quiere algo de confort, pero también los fines de semana se va acampar, le gusta hacer senderismo, salir con la bici de montaña, ir al lago y su ruta de acceso es medianamente accidentada. Donde un crossover normal sudaría, el Bronco Sport lo pasaría como si caminara en el parque.

Bajo el cofre lleva un motor turbo de 4 cilindros y 2.0 litros, tiene 245 hp y 275 lb-pie de par, acoplado a una caja automática de 8 cambios y tracción en las cuatro ruedas, más que suficiente para moverlo con agilidad en carretera.

Sus consumos en ciudad rondan entre los 8 y 11 km/l dependiendo el tráfico, en dado caso la variante Outer Banks podría ser más eficiente por llevar un motor de 1.5 litros y llantas de toda temporada.

Hay opciones para los verdaderos aventureros y para los que prefieren sólo el look

El Ford Bronco Badlands como este, tiene un costo de $789,000, sí es alto, pero teniendo en cuenta, el equipamiento, la seguridad, lo práctico que es y las verdaderas modificaciones para poder enfrentarse a caminos en los que un Escape, por ejemplo, sólo puede soñar con lograr, hacen que valga la pena cada centavo.

Ahora que si de verdad vas salir del asfalto, eres realmente aventurero y a veces te enfrentas a caminos algo difíciles, entonces esta variante Badlands es lo mejor, pero, si sinceramente, sólo quieres el look robusto, imponente, eres más de ciudad con muy ocasionalmente alguna escapada a zonas de fácil acceso, te recomendaría que fueras por la variante Outer Banks, tiene un motor de 1.5 litros, y pierde detalles como las llantas off-road, un par de modos de manejo y ganchos, entre otros, pero te da más como navegación, asistente de evasión, mantenimiento de carril con centrado, control de velocidad crucero y sensor de lluvia.