Aston Martin se había visto casi con el agua hasta el cuello, pero gracias a un apoyo económico de mas de 200 millones de euros planea reestructurarse y colocarse de nuevo en el mercado con una gama nueva de vehículos entre los cuales destacan, un sucesor para el V8 Vantage , un nuevo DB9 y la puesta en producción de el DBX.
Esta planeado que todos esos modelos aparezcan en un espacio de 5 años (terminando en 2020). La apuesta de Aston por incursionar en el mundo de los crossovers no es tan descabellada después de todo, ¿La razón? es un mercado que va creciendo mucho a pesar de que a muchos no les guste la idea de la mezcla entre una carrocería sedán o coupe con una base de SUV.
El DBX fue dado a conocer en el pasado Salón de Ginebra y recientemente Andy Palmer, CEO de Aston Martin, confirmó este modelo y los otros mencionados anteriormente, el DBX será fabricado en Estados Unidos, país que es objetivo de la marca para ofrecer su crossover.
El concepto general de Aston Martin con el DBX es ofrecer un deportivo con cualidades y capacidades de todo terreno, que a su vez no pierda el toque deportivo y clásico de la firma pero que también sea un auto familiar y amigable con el medio ambiente, se espera que su llegada se de en 2019.
Sigue resultando difícil acostumbrarse a este tipo de carrocerías, algo no termina de cuadrar en su aspecto y hasta cierto punto esperábamos algo más tradicional por parte de Aston Martin, ojalá en un futuro James Bond no tenga que verse más apacible y cambiar el DB10 por un amigable y familiar DBX, —por eso de eliminar células terroristas o acabar con traficantes de manera más cómoda y discreta...—
En Motorpasión México | Aston Martin Vulcan, una erupción de 800 hp y 2.8 millones de dólares