'Que pequeño es el mundo', pensaran después de leer esta nota. Hay veces que cuando estamos buscando hacernos de un auto nos encontramos con un usado que tiene un precio de oferta y además aparenta haber tenido una vida tranquila con buenos cuidados.
Desafortunadamente, sí, es solo eso, una apariencia que nos tienta y nos hace desembolsar una buena suma de dinero, poco después nos damos cuenta que hay muchas cosas que andan mal, si no nos creen lean la historia de esta persona.
Rob Wills es un ciudadano del Reino Unido buscaba de hacerse de un buen auto usado, específicamente de un BMW M3, un buen día se encuentra con el ejemplar perfecto en color azul y decide comprarlo, poco después nota que su 'increíble' M3 presenta ciertas fallas que le impiden explotar su potencial al 100%.
La solución, llevarlo al servicio de la marca y pedir que se repare, sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, pues parte de las fallas se localizaban en los frenos carboncerámicos del auto y en la dirección, para su mejor atención el auto tiene que permanecer en el taller varios días.
Tiempo después mientras el dueño miraba Top Gear se percató de que en el episodio que veía Clarkson probaba un BMW del mismo año y mismo color, al seguir con la prueba Rob vio algo inquietante, el M3 que Clarkson manejaba era el suyo, las placas eran las mismas. Cabe aclarar que en Reino Unido las placas de los autos jamás se cambian.
BMW por topgear2015