En caso de que alguno de ustedes sea fanático de la Fórmula 1 reciente, es mi deber como "chavorruco" informarles que Alfa Romeo fue de las primeras marcas dominantes en este campeonato... allá por la década de 1950 y hasta 1985.
Nombres ahora consagrados de pilotos como Giuseppe Farina, Juan Manuel Fangio o Michael Andretti llevaron a la escudería del quadrifoglio verde a conquistar la presea más codiciada del automovilismo deportivo en 1950 y 1951.
Hoy, justo el día en que se termina la temporada 2017, corren rumores de que la marca turinesa podría regresar a la alineación de F1 de la mano del equipo Sauber. Siendo que Alfa y Ferrari tienen tanto en común, la planta de poder sería la misma que ya utiliza la escudería suiza pero etiquetada con el trébol de cuatro hojas.
La primera pregunta que nos hicimos al enterarnos de este rumor es que si Ferrari es permanente contendiente dentro de la categoría máxima y tienen en común más allá de la mecánica, gran parte de la mesa directiva y el mismo CEO, ¿para qué incluir a Alfa Romeo en la mezcla? Bueno, Alfa ha tenido un gran resurgimiento comercial, poniendo en circulación nuevos vehículos que se han convertido en relevantes modelos premium de alto desempeño, y también debemos recordar que Ferrari ya no es parte del grupo FIAT, lo cual les da una oportunidad de compartir el escenario, con una coreografía muy similar pero sin pisarse uno al otro.
Ahora bien, Sauber estuvo a punto de cerrar el trato con Honda como proveedor de motores, sin embargo, la japonesa decidió firmar primero con Toro Rosso, así que Sergio Marchionne, il capo de Ferrari, expresó su deseo de que Alfa Romeo se lleve su mención dentro de la F1 aprovechando que Sauber seguirá recibiendo motores italianos. Una gran estrategia comercial.
Mientras confirmamos -o desmentimos- el rumor, queda la duda de quiénes serán los pilotos de Sauber para la próxima temporada, destacando nombres como Charles Leclerc, Marcus Ericsson, Antonio Giovinazzi y Pascal Wehrlein.
