A muchos nos gusta modificar nuestros autos, ya sea para mejorar su desempeño o para hacerlos algo único que nos represente, pero ¿qué tanto estas dispuesto a gastar en tu auto viejo? Mucha gente gasta mucho en proyectos de restauración, pero 1.3 millones de dólares en un Mustang Fastback 1967 parece un poco excesivo, y si quieren comprarlo se subastará el próximo mes de junio.
El Ford Mustang Obsidian SG-One es un modelo de colección cuya particularidad radica en la preparación a la que fue sometido en la cual su invirtió 1.3 millones de dólares en las modificaciones. Despupes de haber invertido tanto en el auto es un poco extraño que el dueño se quiera deshacer de él, pero por razones que no conocemos será subastado en el mes de junio por la casa Barrett Jackson en Mohegan Sun, Connecticut, Estados Unidos.
A primera vista se advierte que la carrocería fue modificada con la ampliación de la toma de aire y el agregado de las entradas para la respiración del motor. Suma faldones laterales, canalizadores y, como detalle, los faros de un Mustang de 2005. Las salpicaderas traseras fueron ensanchadas y suman canalizadores para refrigerar los frenos.
El interior está decorado con elementos de carreras, aunque tiene algunos lujos, como la incorporación de sistema de audio Kicker con 5.1 Dolby digital envolvente, navegador, DVD, radio con lector de MP3, WMA, entrada para iPod, Bluetooth, disco duro de 60 GB y Wi-Fi. Las butacas deportivas Recaro cuentan con calefacción.
A pesar de cómo se ve y de todo el equipamiento que tiene, lo más importante de este auto es el aspecto mecánico. Tiene un motor V8 de 6.4 litros, ubicado en una posición “retrasada” para equilibrar el reparto del peso entre ambos ejes, alimentado por dos supercargadores Rotrex con los que logra desarrollar 840 caballos de fuerza. Utiliza una caja de cambios Tremec manual de 5 velocidades, con un modo secuencial que se activa mediante levas situadas en el volante, que transmite el poder al eje trasero. Gracias a esa combinación el Obsidiian puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y tiene una velocidad máxima cercana a los 340 km/h.
La cantidad de piezas de alto desempeño utilizadas para modificar el auto son demasiadas para enlistar aquí, pero es importante destacar la suspensión reforzada y ajustables, rines de aleación deportivas (de 18” adelante y 20”, atrás) y frenos de disco en ambos ejes con sistema Brembo, que ayudan a controlar a esta bestia.