Como parte del desarrollo de un nuevo auto, las marcas automotrices tienen que conocer a su competencia, sobre todo cuando se trata de uno como el Honda NSX, un deportivo que ya ha puesto y seguirá poniendo a la marca japonesa en los reflectores por tan importante desarrollo.
Conocer a la competencia algunas veces incluye adquirir sus autos como cualquier otro cliente, sin que nadie se entere que ese auto en específico será estudiado y probado hasta los huesos para conocerlo a fondo. En el desarrollo del Honda NSX, la marca adquirió, entre otros, un McLaren MP4 12C y un Porsche 911 GT3, este último, con todo y un mensaje sarcástico de parte de los ingenieros alemanes especialmente para los ingenieros japoneses.
Las cosas sucedieron cuando el Porsche 911 GT3 sufrió un llamado a revisión por el posible incendio que pudieran presentar sus motores y la unidad adquirida por Honda no fue la excepción así que tuvo que visitar un taller de la marca Porsche.
Cuando los mecánicos levantaron el cofre (que en el 911 está en la parte trasera) y obtuvieron cifras y datos de la computadora del auto, se dieron cuenta que no había recibido un trato "normal" y que el auto había alcanzado una velocidad máxima de 328 km/h cuando la velocidad máxima oficial era de 310 km/h. Como buenos alemanes, llegaron a una conclusión acertada y supieron que ese auto había sido adquirido por Honda.
Así pues, cuando el auto regresó a las manos de los ingenieros de Honda, encontraron en la cubierta del motor un mensaje que decía: Good luck Honda from Porsche. See you on the other side
Como parte de la anécdota, Nick Robinson, ingeniero a cargo del proyecto NSX, comentó que la gente de Porsche quería saber dónde y cómo habían podido alcanzar esa velocidad en su auto.
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