Llegando a la Presa Iturbide, lo primero que pudimos admirar fue la neblina entre los árboles. Al tratarse de un sitio alto (3,500 metros sobre el nivel del mar), las nubes están más cerca. Abrimos las puertas de nuestra Hyundai ix35 de prueba y... ¡Sorpresa! Nuestra atmósfera de 22°C al interior de la camioneta se convirtió en una de alrededor de 3°C con vientos bastante fuertes. Sólo quedaba ponerse las chamarras y dejar que el viento congelera nuestros rostros, que al final es parte de la experiencia.
El recorrido y la breve caminata que dimos alrededor de la presa despertaron nuestro apetito, así que entramos a una cabaña convertida en restaurante que ofrece una amplia variedad de quesadillas que gustosamente pudimos acompañar con una salsa hecha en molcajete. Picosa, pero sabrosa.
Platicando con el dueño del lugar —y quejándonos un poco del clima— nos comentó que sí, hacía frío, pero que la Presa Iturbide es aún más fría a principios de año, en enero, cuando además los árboles se tapizan de blanco. Este lugar, de cierta forma, es como una Marquesa underground; encontramos prácticamente los mismos atractivos, pero menos concurrido.
¿Cuál es el hábitat de un SUV?
¿Se acuerdan cuando prácticamente todos los SUV invitaban a salirse del asfalto? Nosotros tampoco. La oferta ha crecido tanto que ahora la mayoría de los integrantes del segmento son vehículos orientados al confort, para ser usados en ciudad y carretera. Es cierto que la altura respecto al piso les da ventaja a la hora de aventurarse fuera del asfalto, pero a la hora de la verdad, de tan refinados la mayoría se sentirá incómoda cuando suelo tenga poca adherencia y les toque ensuciarse.
No practicamos off-road con nuestra Hyundai ix35 porque no cuenta ni con tracción integral ni con bloqueo de diferencial ni con caja reductora; no los necesita. Su objetivo, al final, es ser una de las más cómodas de su segmento para el uso diario, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de tomarle unas fotos rodeada de naturaleza.
Entre el verde los árboles y el gris del cielo pudimos echar ojo detenidamente a cada una de las líneas de la Hyundai ix35. Sigue la filosofía de diseño "fluido" del fabricante coreano, con tintes agresivos que exaltan su personalidad. La presencia de LEDs tanto en faros como calaveras demás le da un aire de frescura. Las partes bajas están cubiertas por plástico negro para evitar rayones cuando, precisamente, le toque escabullirse entre ramas y terracería ligera.
La vida al interior de Hyundai ix35
El habitáculo esconde uno de los puntos más fuertes de la Hyundai ix35, pero también sus más grandes áreas de oportunidad. Considerando sus dimensiones, el espacio interior es bastante bueno para las cinco plazas, mientras que la capacidad de la cajuela califica de sobresaliente. Pudimos llenarla de galletas, vasos, tenedores, agua, papas, cafeteras, servilletas, pan, azúcar y café para un evento de 500 personas; sólo tuvimos que abatir un asiento.
La contraparte llega cuando toca hablar de la calidad general y del equipamiento. El tablero recibe buenos materiales, pero al tacto no son tan agradables como los del Hyundai Elantra, por ejemplo. Por calidad, la Hyundai ix35 se encuentra en la media del segmento, pero tras lo visto en modelos como el ya citado Elantra y el Grand i10 —que sobresalen en su categoría—, sabemos que la marca puede hacer las cosas mejor con su SUV.
El equipamiento también nos trajo a la mente una serie de cuestionamientos. Con un precio de 349,900 pesos esperaríamos que al menos la interfaz del equipo de sonido fuera diferente a la del más pequeño de la familia, el Grand i10, sin embargo no es así. Sí, hay conexión Bluetooth, manos libres, puerto USB con compatibilidad para iPod y manos al volante, pero el cliente mexicano es caprichoso y demanda una pantalla táctil que sí ofrecen otras camionetas de esta categoría.
El resto del equipamiento no da lugar a quejas: ofrece climatizador automático, vestiduras en piel, techo panorámico, espejo retrovisor electro crómico, control de velocidad crucero, cámara de reversa —que se despliega en el retrovisor—, equipo eléctrico, computadora de viaje, 6 bolsas de aire, ABS y controles de tracción y de estabilidad.
8.2
A favor
- El diseño es bastante atractivo
- La suspensión es muy cómoda
- 5 años de garantía y bajo costo de mantenimiento
En contra
- No hay pantalla táctil ni GPS
- La calidad percibida no es la misma que en el Elantra
- Un motor más grande le sentaría mejor
Valoración General
Hyundai ix35 es el modelo más vendido de la marca en México. Su éxito se basa, como el resto de la gama, en la comodidad y la garantía de 5 años. Quizá no tenga el desempeño más vivo ni el habitáculo más atractivo, pero cumple con las necesidades del usuario promedio, teniendo la ventaja de ofrecer un bajo costo de mantenimiento y la confiabilidad que los coreanos se han ganado alrededor del mundo. Sí, se extrañan detalles en el equipamiento, pero el espacio es bueno. Al final, es difícil encontrar un vehículo que lo tenga todo. Por 350 mil pesos esperaríamos un poco más de equipo, pero al final del día la compra más sensata es la versión GLS Premium.
No hemos manejado las versiones de entrada (GLS), pero seguramente la transmisión manual le sienta muy bien a este bloque; en contra, esa versión de entrada no ofrece más de 2 bolsas de aire ni conexión Bluetooth.
En el mercado se enfrenta ante Ford Escape, Suzuki Grand Vitara, Mazda CX-5, Honda CR-V y compañía, aunque también resultará efectiva para quien tiene en la mira un SUV más pequeño, como Chevrolet Trax, Ford EcoSport o Mitsubishi ASX.
En Motorpasión México | Roadtrip: Hyundai ix35 a Presa Iturbide (parte 1)
Fotografía | Gerardo García