La industria automotriz europea no es la única que se siente amenazada ante la llegada de marcas chinas a esta región, pues ahora es la Asociación Europea de Fabricantes de Bicicletas quien solicitó a la Comisión Europea que evalúen las medidas de protección a los productores nacionales de este medio de transporte de la competencia desleal y así evitar el perjuicio económico, causado por la importación de bicicletas chinas a precios artificialmente bajos.
La necesidad de verificar esta situación tiene que ver con que las actuales normas están próximas a finalizar su vigencia. Esta petición se fundamenta "en la premisa de que la expiración de las medidas probablemente tendría como resultado la continuación del dumping y la reaparición del perjuicio a la industria europea”.
De este modo, la Asociación Europea de Fabricantes de Bicicletas ya presentó a la Comisión "evidencias suficientes", indicando que, si se levantan estas restricciones, es probable que aumenten los volúmenes actuales de importación de bicicletas eléctricas chinas a la Unión Europea, dado que los fabricantes chinos cuentan con una gran capacidad de producción que no es utilizada en su totalidad en su país.
Asimismo, la Asociación Europea de Fabricantes de Bicicletas subrayó que la creciente demanda de estos productos en la Unión Europea favorecería la entrada de productos “con un precio muy atractivo”. Las bicicletas eléctricas chinas ingresarían a la Unión a precios muy bajos, hasta un 69% más bajos que el de los fabricantes europeos.
En respuesta, la Comisión de la Unión Europea convocó a todas las partes interesadas para que expresen sus opiniones, presenten informaciones o proporcionen pruebas que respalden la solicitud. Las cuales deben ser remitidas en un plazo de 37 días a partir de la fecha de publicación de la notificación, que fue el pasado 17 de enero.
