Si bien la demanda de vehículos eléctricos ha tenido una importante desaceleración a escala internacional, algo que ha obligado a varias marcas a replantear sus estrategias de electrificación y aportar más por los coches híbridos, lo cierto es que la mayoría de los fabricantes chinos siguen apostando por esa tecnología para entrar en Europa, lo que ha provocado que miles de esos coches se están acumulando en los estacionamientos de los puertos de distribución europeos, por falta de clientes.
Esto ha obligado a las firmas chinas a rentar más superficies en los puertos para la importación de vehículos para los que hasta ahora no tienen clientes. De hecho, las empresas de logística también están rentando espacios adicionales fuera de los puertos para poder almacenar los autos.
"Esta situación afecta actualmente a todos los puertos europeos a los que llegan grandes cantidades de vehículos. Todos los grandes puertos automotrices están congestionados”, declaró Gert Ickx, portavoz de la administración de los puertos belgas de Amberes y Brujas, al medio Automobilwoche.
De acuerdo con el Financial Times, "los fabricantes chinos de coches eléctricos utilizan los puertos como si fueran estacionamientos. En lugar de almacenar los coches en los concesionarios, los dejan en la terminal de automóviles de los puertos”.
Algunos coches eléctricos de marcas chinas llevaban hasta 18 meses en los puertos europeos, mientras que algunos puertos habían pedido a los importadores que presentaran pruebas de su transporte posterior, según ejecutivos del sector, quienes también aseguraron que los autos permanecían en los puertos hasta que se vendían a distribuidores o usuarios finales.
Además de la falta de clientes, la escasez de conductores de camiones madrina, derivada de una huelga de transportistas en el norte de Europa, también han abonado a que esta situación empeore con el paso del tiempo.
