De las cenizas de una de las tragedias más terribles de la historia, sobrevivió y creció Mazda. La planta de Hiroshima fue de las pocas edificaciones que quedaron en pie después del nada agradable y tristemente inolvidable bombardeo desde el Enola Gay en 1945.
Esta cualidad de particularidad y fuerza le han dado a Mazda la oportunidad de consolidarse como una de las marcas favoritas de los entusiastas de los automóviles, y es por eso que han alcanzado las 50 millones de unidades producidas en Japón.
Hace 86 años que Mazda inició su producción en Hiroshima, posteriormente se abrió Hofu, y con el pasar de los años se han fabricado autos de esta marca en Malasia, Tailandia, Colombia, Estados Unidos, Vietnam, Rusia, China y México, fuera de Japón. El primer vehículo fue un camión de tres ruedas. En 1960 se inició la producción del R360, un auto pensado en restaurar la movilidad de un país en crecimiento.
Mazda planea vender 1.6 millones de unidades en este año fiscal, después de haber iniciado en 1931. Su objetivo principal siempre ha sido la conexión de sus máquinas con los humanos, priorizando una sensación de manejo deportiva, la seguridad, tecnología de ahorro de combustible y el lazo emocional que bien conocemos como el zoom-zoom.
No es un error que este Abarth 124 esté aquí, también se fabrica en la planta de Mazda en Hiroshima, por compartir tantos elementos con el MX-5.