Entre las múltiples novedades de BMW para este año se encuentra una actualización de media vida —LCI como lo llama el fabricante— para su buque insignia, el Serie 7. Hace tan solo unos días se escapó una foto del auto sin camuflaje a través de Instagram. Ahora, nuevamente gracias a BMW Blog, sabemos con lujo de detalle en qué consistirá este facelift.
Tal y como lo anticipó esa primera fotografía en baja resolución, el nuevo BMW Serie 7 estrenará un rostro similar al del X7, donde todo el peso visual se concentra en la enorme parrilla de doble riñón. Los faros serán más delgados y, en versiones convencionales, la fascia adoptará rasgos más horizontales, similares a los últimos prototipos de la marca.
Las nuevas imágenes muestran por primera vez cómo queda su apariencia bajo el tratamiento deportivo M Sport. Como era de esperarse, el parachoques muestra un diseño más agresivo, así como tomas de aire de generosas dimensiones. Los rines y algunos componentes electrónicos y mecánicos también son específicos para esta versión.
La parte trasera recibe una actualización más ligera. Las calaveras mantienen el tradicional diseño en L, aunque sus formas se adaptan a los últimos lanzamientos de la marca, como el Serie 3. El parachoques también recibe un diseño específico según la versión, con salidas de escape más vistosas para las variantes de alto desempeño.
Es cuestión de semanas para que BMW comparta todos los detalles de la actualización del Serie 7. Se presentará en sociedad durante el mes de marzo, en el Auto Show de Ginebra, aunque las ventas comenzarán a partir de la segunda mitad de este año, al menos en Europa. Ofrecerá propulsores a gasolina y a diesel, así como una variante híbrida enchufable.
