Los coupés y hatchback de tres puertas luchan por seguir adelante ¿Por qué?

Hablar de un coche coupé es hablar de una de las carrocerías más estilizadas de la industria, y que generalmente esta asociada a coches deportivos. En su momento tuvieron bastante éxito y aunque no fueran los tipos de coche más vendidos del mundo, tenían una buena variedad.

Actualmente, los coupé, o en general cualquier coche con dos o tres puertas, así sea un hatchback, se venden y ofrecen cada vez menos, y más marcas anuncian que tales variantes salen de producción para favorecer otros modelos o simplemente recortar gastos.

La fiebre del crossover y el SUV

Como muchas industrias, la automotriz, se rige por las tendencias de consumo y al día de hoy, hay un boom en el segmento de los SUV y crossover, incluso esto ha alcanzado a marcas de superdeportivos como Porsche, Lamborghini y Ferrari.

Hay quienes incluso atribuyen esto a un cambio generacional, donde quienes tienen ahora el mayor poder adquisitivo, están envejeciendo y por ende buscan y comprar vehículos más cómodos y prácticos, que eviten esfuerzos que a cierta edad comienzan a costar más trabajo. O al menos así lo dice Navigant Research, una compañía estadounidense encargada de hacer estudios en diferentes industrias, incluyendo las relacionadas a la movilidad.

El crossover también se ha vuelto más relevante gracias a la posición de manejo elevada que nos ofrece, misma que proporciona una mayor confianza al conducir, la proyección que ofrece al aparentar más por el hecho de tener un vehículo más grande, así sea un mini-SUV frente a un hatchback subcompacto —que básicamente son iguales, pero con una suspensión apenas más alta...—, y la falsa percepción que se tiene de ser más seguros por el mismo tamaño. Nos queda claro que la tecnología ha hecho a la mayoría de los vehículos más seguros, sin embargo, un crossover o SUV siempre tenderá más a volcarse aún con impactos laterales no tan fuertes o en derrapes, debido a su elevado centro de gravedad, mayor peso (en la mayoría de los casos) respecto a un sedán, hatchback, guayín o coupé y la suavidad de su suspensión enfocada en el comfort que propicia el balanceo de la carrocería, lo último al menos en los modelos no deportivos.

Sin embargo, también es cierto que en su momento los autos coupe tendían más a ser la opción de mejor desempeño, pero actualmente ya contamos con sedanes, e incluso crossovers que tienen capacidades como si se tratara de un deportivo hecho y derecho. Y su ventaja es esa misma, pueden gozar de mayor practicidad y a la vez divertirte en el circuito, ya que para los crossovers se usa generalmente la misma plataforma, por ende mecánicamente, llegan a ser copias al carbón del sedán o coupé, pero con mayor espacio interior, lujos y los detalles de peso y estabilidad natos de este tipo de autos, pero que sin importar eso, pueden dejar tiempos de miedo en el circuito.

Mientras que un coupe, por mejor equipado que sea tiende a llevar consigo algunos detalles que no los hacen cómodos; para empezar, el largo de sus puertas —si es que abren de la forma tradicional—, en espacios pequeños te costará más subir y bajar por el espacio que necesitan para dar un acceso cómodo, también, en caso de tener lugar para pasajeros en la parte trasera, es toda una odisea, acomodar los asientos para permitirles entrar y salir.

También están los sedanes Coupé

De igual forma, ahora contamos con nuevos sedanes coupé, como el Volkswagen Arteon, KIA Stinger, los Gran Coupé de BMW en las series 4, y 6, Mercedes-Benz CLS o AMG GT 4-Door, Porsche Panamera y otros más, en los que algunos ofrecen versiones listas para la pista y el día a día.

Así que la causa de que poco a poco veamos menos de ellos podríamos reducirlo a: Practicidad, comodidad, y la llegada de mejor desempeño a autos que en su momento sólo tenían el propósito de ser cómodos y llevar muchas personas, pues lo deportivo ahora se puede llevar básicamente a cualquier vehículo.

Se venden y se ven menos en marcas no premium, pero no están condenados a desaparecer, en algunas marcas son tan icónicos que sería impensable verlos partir, ejemplo sería el Ford Mustang, Chevrolet Camaro o Porsche 911. Como te digo, en las generalistas, tal vez hay una baja de popularidad, pero en las marcas premium y de deportivos, muchos se han mantenido e incluso mejorado sus ventas. En pocas palabras, la mayor parte del tiempo un coupé se compra sólo para disfrutar, claro que habrá quien lo quiera para diario, pero para lo cotidiano, siempre habrá opciones más prácticas.

Algunos que dejarán o ya dejaron de producirse son el Audi A3 y A1 de tres puertas. La próxima generación del SEAT León sólo llegará con cinco puertas, al igual que pasó con el Ibiza. También el Volkswagen Polo ha abandonado las tres puertas y nada nos asegura que el siguiente Golf mantenga ambas opciones de 3 y 5 puertas. Algunos otros a recordar, serían el Honda Accord Coupé, Ford Focus 3 puertas y Mitsubishi Eclipse, sólo por mencionar algunos.

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