Donald Trump será presidente de Estados Unidos, y ahora que será una realidad, no han sido pocos los que han comenzado a cuestionar si la fábrica de Tesla en Nuevo León está más lejos de construirse que nunca.
Entre ellos parece encontrarse el Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard. En una entrevista esta semana con Radio Fórmula, el funcionario dijo que planea una reunión con el director ejecutivo de Tesla para preguntarle sobre sus planes para construir una planta armadora en México.
“Desde luego voy a procurar una reunión con (Musk) pronto para que me diga exactamente qué está pensando, si es que eso es posible tenerlo claro en los próximos meses, y ver qué podemos hacer para que ese proyecto siga adelante”, dijo Ebrard.
El comentario toma sentido cuando recordamos el contexto en el que se pausó la construcción de la Gigafactory en Nuevo León. En julio, Elon Musk dijo que no tenía sentido invertir en México si Trump llegaba a la presidencia, pues una de sus promesas (¿o amenazas?) de campaña fue que impondría aranceles de 200% a los autos importados desde México.
Para Tesla, empresa estadounidense, efectivamente no tendría sentido tener que pagar aranceles por los autos que fabricara en nuestro país, por lo que la planta podría estar cerca de su cancelación definitiva. Además, la empresa de Musk también ha anunciado recientemente que utilizará sus fábricas actuales para impulsar la producción de sus autos eléctricos, en lugar de invertir en nuevas instalaciones.
Como sea, no se ha dado una confirmación oficial en un lado o el otro, pero de concretarse la reunión que busca Ebrard, probablemente haya novedades pronto.