Lamborghini siempre ha sido una marca de bajo volumen de ventas, aún a mediados de los 60 cuando llegó a vender hasta 5 modelos diferentes al mismo tiempo, nunca se ha caracterizado por tener un portafolio de productos especialmente grande. Incluso durante muchos años sus portafolio de productos estaba formado por un solo modelo. Desde hace ya varios años está constituido por dos y a partir del siguiente año habrán tres modelos diferentes de Lamborghini a la venta al mismo tiempo por primera vez en décadas. ¿Habrá lugar para un cuarto modelo?
Lugar definitivamente hay. El modelo de entrada de la marca, el Huracán, es un superdeportito de más de 600 caballos de fuerza y un precio que ronda los 250 mil dólares en su versión base (con opciones puede rebasar los 300 mil dólares sin problemas), lo que deja mucho espacio por debajo para un modelo de entrada más “económico” y menos potente. La idea de un Lambo de 400 a 500 caballos con un precio alrededor de los 150 mil dólares parece lógica, pero en una marca de producción tan limitada hay muchos factores que tomar en cuenta.
Lo primero que habría que ver es si la nueva Urus tiene el éxito que se espera. Lamborghini está apostando a que las ventas de la Urus dupliquen el número de unidades vendidas al año por la marca, una meta difícil pero conseguible en el mercado actual tan enfocado en las SUV. Otro factor importante sería que este nuevo auto tendría que estar basado en una plataforma modular como la que Lamborghini planea desarrollar para los sustitutos del Aventador y del Huracán. Sólo de esta manera podría ser lo suficientemente costeable como para que la marca tomara el riesgo de crearlo.
Aunque el espacio está ahí y el CEO de la marca, Stefano Domenicali, ha dicho que es una posibilidad, habrá que esperar hasta bien entrada la próxima década para ver este teórico modelo de acceso a la marca. Aunque esta tendencia de que todas las marcas estén fabricando SUV no nos hace mucha gracia, el hecho de que sean lo que hace posible que se fabriquen nuevos autos deportivos es algo que nos hace pensar que al final no están tan mal.
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