El Mercedes-Benz Clase S da masajes, perfuma el ambiente y es más eficiente ahora
El Mercedes-Benz Clase S siempre ha sido un referente no sólo para el segmento de los autos de lujo, sino para la propia industria de los autos. A lo largo de sus décadas ha estrenado una serie de tecnologías que con el paso de los años han llegado a las marcas de volumen y, quizá, al auto que conduces. Así de importante es la renovación del buque insignia de Mercedes.
Hay más cambios de los que puedes percibir a simple vista. De hecho, a nivel diseño apenas cambia elementos en fascia, parrilla, faros y calaveras; el resto se conserva tal y como lo conocimos en 2014. Como todo auto de lujo, el Mercedes-Benz Clase S goza de un privilegiado nivel de personalización, que comienza con siete opciones de rines de entre 17 y 20 pulgadas.
"Energizing Comfort Control", o cómo ofrecer clima, masaje, iluminación y fragancias
Lo importante no está en el sutil rediseño, sino en los motores (a los que iremos más adelante) y todo el conjunto de sistemas al interior, cuya única misión es hacerte sentir el rey del mundo. Que si puedes pagarlo, seguramente lo eres. Uno de esos sistemas es el Energizing Comfort Control.
Desde el modelo anterior, el Mercedes-Benz Clase S ofrece fragancias para el interior, iluminación ambiental y asientos con función de masaje. Con esta actualización, estos sistemas —sumada la climatización— trabajan en conjunto para, básicamente, consentirte.
El sistema tiene 6 programas: Freshness, Warmth, Vitality, Joy, Comfort y Training, este último enfocado a la relajación, activación y balance de los músculos, a través de diferentes ejercicios. Cada programa dura sólo 10 minutos y tiene música específica según la sensación que se desea conseguir, desde relajación hasta activación. La idea es que entre junta y junta o durante un trayecto, el propietario disfrute todo lo que su auto le puede ofrecer.
Pieles, maderas finas, metales genuinos... los acabados son de primer nivel
A petición del cliente, el Mercedes-Benz Clase S puede llevar insertos de maderas de poro abierto, pieles finas en asientos, paneles de las puertas y tablero, detalles en aluminio y una combinación de colores que van de una amplia gama de cafés, hasta la mezcla de gris magma con café espresso o café mahogany con silk beige.
El nivel de personalización es sumamente alto, e incluye hasta los detalles más específicos de materiales.
El habitáculo también admite personalización al nivel de la iluminación ambiental. Los focos están instalados por doquier y, por las noches, crean una luz tenue que enfatiza la sensación de lujo a bordo del Clase S. Hay 64 colores para elegir.
El tablero, como sucede con el modelo anterior, es dominado por una enorme pantalla con dos displays de 12.3 pulgadas cada uno, para mostrar información acerca del vehículo, de la navegación o del sistema de infotenimiento. Los controles del volante son táctiles, pero para manipular el sistema también se pueden utilizar comandos de voz o un touchpad al centro de la consola central.
El Clase S estrena motores en busca de mayor eficiencia
Con el fin de enriquecer la gama, pero también de reducir el consumo de combustible, el Mercedes-Benz Clase S estrena cuatro motores, tanto de diésel como de gasolina, y pone al día el sistema híbrido enchufable de las versiones que lo equipen.
En primer lugar, para el S350 D, hay un nuevo motor de diesel de 6 cilindros en línea y 3.0 litros, que desarrolla 290 hp y 442 lb-pie. De acuerdo con la marca, puede conseguir un rendimiento de combustible de hasta 18.1 km/l. Este mismo motor, en el S400 D, desarrolla 345 hp y 516 lb-pie, aumentando el consumo a apenas 17.8 km/l.
Utiliza un sistema de desconexión de hasta 4 cilindros, con lo que ahorra hasta un 10% de combustible.
Ahora bien, en lo que respecta a los de gasolina, encontramos un nuevo V8 de 4.0 litros de 475 hp y 516 lb-pie para el S560. El S63 AMG, por su parte, lleva este mismo motor a los impresionantes 620 hp y 663 lb-pie, con lo que acelera de 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y, según el paquete escogido, puede llegar a 250 o 300 km/h.
En lo que respecta al Clase S Plug-in Hybrid, estrena batería de 13.3 kWh, con la que Mercedes asegura que su sedán puede recorrer hasta 50 kilómetros utilizando sólo el motor eléctrico. El sistema utiliza un motor de 6 cilindros en línea y sobrealimentado por un compresor de 48 voltios.
El Clase S está cada vez más cerca de la conducción autónoma
No se conduce por completo solo, pero sí incluye una serie de sistemas que ponen una piedra más en el terreno de la conducción autónoma. Ahora, además de contar con frenado automático de emergencia, funciones de seguimiento en tráfico —incluyendo el control de la dirección— y el lector de señales de tráfico, el Mercedes-Benz Clase S estrena el sistema Active Lane Change Assist, con el que basta encender la luz direccional para que el auto realice el cambio de carril, no sin antes verificar que ningún auto obstruya el paso.
También recurre al sistema de navegación para conocer la ruta y así preparar las asistencias que el conductor pueda necesitar, o bien, ajustar la velocidad óptima para recorrer esa zona.
El Clase S 2018 saldrá a la venta en Europa y China en los próximos meses. Más tarde, pero aún este año, llegará al resto de sus mercados, incluyendo Estados Unidos y México. Los precios no deberán variar mucho respecto al modelo actual, salvo en las versiones más equipadas o que incluyan tecnologías estrenadas en esta actualización.