El Opel Crossland X deja atrás al Meriva y marca una nueva era SUV en Opel
Si los clientes piden camionetas, camionetas has de darles. Opel intentó cubrir el segmento de los SUV con monovolúmenes muy a la europea, como el Meriva, pero la tendencia iba hacia otro lado. El Crossland X es la respuesta de la firma alemana al éxito de Peugeot 2008, Renault Captur y Mazda CX-3... y no, no apunta al mismo segmento que el Opel Mokka X —nuestro Buick Encore.
Aunque en estricta teoría se trata del hermano mayor del Mokka, el Opel Crossland X es ligeramente más pequeño. Mide 4.21 metros, pero promete un habitáculo mucho más familiar, lleno de soluciones prácticas como una segunda fila de asientos corrediza, que puede incrementar el espacio para piernas o para equipaje hasta 15 cm, según las necesidades.
A la vista, el Crossland X no niega en lo absoluto la genética de Opel. Lleva impregnado el nuevo lenguaje de diseño de la marca, sobre todo en la parte frontal, y destaca detalles vistos en otros modelos de la gama, como la carrocería bitono heredada directamente del Opel Adam.
La silueta cuadrada es una remembranza de su predecesor, el Meriva. De cualquier forma, el objetivo del Crossland X es dejar atrás el estilo de monovolumen y adoptar una apariencia de SUV al 100%. Lo consigue con una posición de manejo alta —hay 10 cm extra respecto al suelo comparado con un Astra— y un estilo todoterreno comandado por plásticos negros y rieles portaequipajes en el techo.
El Opel Crossland X habla el lenguaje de las familias jóvenes
Como el SUV familiar que es, ofrece un amplio catálogo de amenidades y elementos de seguridad, como alerta de colisión con frenado de emergencia, detección de peatones, reconocimiento de señales de tránsito, monitoreo de punto ciego, alerta de abandono de carril, entre otros. Pero también suma ciertos elementos de conectividad que obedecen a las necesidades de las familias más jóvenes.
Según versiones, puede contar con el sistema de infotenimiento Radio R 4.0 o Navi 5.0, ambos con la interfaz IntelliLink y compatibles con Android Auto y CarPlay. Agrega cargador inalámbrico, punto de conexión WiFi y sistema de teleasistencia OnStar, además de cámara con visión de 180º, asistente de estacionamiento avanzado, volante calefactable, faros con alumbrado en curva, head-up display y techo panorámico.
Listo para Europa durante el segundo trimestre de 2017. No lo veremos en México
Opel no ha entrado en detalles acerca de la oferta de motores del Crossland X, al parecer se guardará la información para el lanzamiento oficial, que tendrá lugar en el Auto Show de Ginebra, en marzo. De cualquier forma, podemos esperar una gama muy parecida a la del Opel Corsa, con diferentes combinaciones de motores de diésel, de gasolina y GLP, con transmisiones manual o automática.
El Crossland X es el segundo SUV de la familia X, en la que Opel tiene plena confianza para aumentar su participación en un segmento, al menos ahora, no lidera en ventas. Durante el segundo semestre de este año se presentará el Grandland X, que podría tener tres filas de asientos y reemplazar al Zafira.