Hubo una época en la que los motores V6 eran lo máximo. Luego vinieron los V8 para hacer menos a los primeros. Pero en los últimos años, cualquier coche que lleve un seis cilindros han vuelto a cobrar protagonismo, y es el caso del Pentastar que monta este Challenger Rallye Redline.
Hay que recordar que, los primeros V6 que llegaron de la mano de los “pony cars” modernos, como el que portaba el Mustang de la anterior generación, lo hicieron sin mucho músculo, incluso con una sencilla caja de cinco cambios manuales y un precio asequible. Sin embargo, las reglas han cambiado y en este pequeño segmento la guerra está declarada.
Cuando el “downsizing” invadió el mercado, tras la crisis del año 2008, tuvimos un incremento de productos eficientes y de bajo consumo de combustible. Pero, ¿cómo lograr esto con un Challenger, Camaro o Mustang? Bueno, la respuesta vino de los V6, sin sacrificar el diseño y mucho menos los privilegiados V8.
En el caso del Grupo Chrysler, el desarrollo del motor Pentastar vino a aliviar esta necesidad. Utilizado en diversos vehículos, es un bloque para nada despreciable. El Challenger Rallye Redline lo porta con los ya conocidos 3.6 litros y 305 HP, con 268 lb-p de toque, acoplado a una discreta caja automática de cinco velocidades.
Tuve la oportunidad de manejar el Challenger Rallye Redline por una semana, en la que fueron suficientes tres cuartos del tanque y en el que la computadora nos indicaba un consumo combinado de ocho kilómetros por litro. Por supuesto, me hubiera encantado tenerlo más tiempo para comprobarlo, en un consumo urbano. k2 En las pruebas que hice, el coche acelera de 0-100 km/h de 7.1 segundos y frenó en 42 metros desde esta misma velocidad, hasta ahorcar el pedal del freno a fondo. Sin embargo, este coche tiene una preparación más afinada que la versión “normal” del Challenger SXT V6.
El ajuste de la suspensión viene prestada del Challenger R/T, lo que le da buen aplomo y, de no ser por el suave sonido del motor, estaríamos hablando de una sensación similar al V8.
Equipamiento
Si te gusta por fuera este V6 con piel de lobo, ahora veamos si el interior te satisface. Cuenta con algunos elementos característicos de la versión Rallye Redline, con asientos de piel en color rojo, mientras que el tablero sigue siendo el mismo, con la relojería de fondo blanco y una pantalla táctil al centro.
Precisamente la pantalla ya luce algo “vieja”. Incluso, el funcionamiento de la conectividad del sistema multimedia MyGiG sigue siendo errática (en otros modelos con este sistema nos ha pasado lo mismo) y por momentos no reconoce algunos smartphone. El U-Connect, que en sus inicios por allá del año 2006 costaba una fortuna, lo tenemos de serie para vincular el teléfono para las llamadas, sin problema. Otros elementos que no dudarás en presumir, están en el encendido y arranque desde un botón, denominado “Keyless Enter-N-Go”, y los rines de 20" con su distintivo en el aro color rojo.
Si lo comparas con sus competidores, tienes el Camaro LT Cupé Automático, con 323 HP, por 418,500 pesos y el Mustang Cupé Lujo Automático, con 305 HP y 409,900 pesos. ¿Con cuál te quedas?
Datos técnicos
- Motor. Frontal; V6; 3.6 litros.
- Potencia. 305 HP @ 6,350 rpm
- Torque. 268 libras-pie @ 4,800 rpm.
- Tracción. Trasera.
- Transmisión. Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.
- Suspensión Delantera. Independiente de brazo largo y corto, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
- Suspensión Trasera. Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
- Frenos. De discos sólidos, con ABS.
- Dirección. De piñón y cremallera, con asistencia electro-hidráulica.
- DIMENSIONES (mm)
- Largo. 5,023
- Ancho. 1,923
- Alto. 1,449
- Distancia entre ejes. 2,946
- Peso. 1,878 kilogramos.
- Tanque. 72 litros
- Cajuela. 458 litros
- Aceleración de 0 a 100 km/h en: 7.1 segundos
- Frenado de 100 km/h a 0 en: 42 metros.
- Cuarto de milla: 14.7 segundos @ 149 km/h
- Velocidad máxima observada: 250 km/h
- Precio: 435,900 pesos
Fotos | Alberto Minardi