Ahora bien, a hablar de lo mecánico. Las principales diferencias respecto al Hyundai Elantra que probamos el año pasado son la presencia de una transmisión automática de seis velocidades en lugar de una transmisión manual, y la posibilidad de seleccionar tres modos de conducción (Confort, Normal y Sport) desde el volante.
Toda reacción en el Hyundai Elantra va regida bajo la idea de maximizar el confort con movimientos suaves que se traducen en una conducción muy cómoda para el día a día, pero un tanto alejada de cualquier sensación deportiva. El motor de 1.8 litros de 145 caballos y 130 lb-pie de torque no empuja con más fuerza de la necesaria para que el Elantra arranque sin complicaciones.
La transmisión automática funciona con suavidad y entiende si lo que queremos es ahorrar combustible o ganar velocidad. De cualquier forma, para aprovechar al máximo la potencia, la mejor opción sigue siendo la transmisión manual, pero está disponible únicamente en las versiones GLS y GLS Premium. Con la automática conseguimos un consumo promedio de 9.5 km/l en ciudad.
Muy suave... quizás demasiado
Dirección, caja y suspensión están orientadas a la comodidad. Para atraer a quienes buscan reacciones más dinámicas, Hyundai implementó un sistema que modifica la respuesta de la transmisión, la sensibilidad del acelerador y la dureza de la dirección de acuerdo con el programa seleccionado: Confort, Normal o Sport.
Operando en modo Confort, el acelerador se vuelve menos sensible y la dirección es tan blanda que parece que hasta el viento puede moverla. Este modo de conducción es ideal para situaciones de tráfico pesado, pues representa menor esfuerzo para el conductor; sin embargo, a la hora de conducir por vías rápidas, la suavidad del volante se convierte en una dirección poco comunicativa. Momento de oprimir el botón Sport.
¿Qué pasa? Que, efectivamente, el acelerador se vuelve más sensible, la transmisión realiza los cambios a más altas revoluciones y la dirección ahora se percibe más dura, pero no tan directa como nos gustaría. De hecho, lejos de volverse más precisa, en modo Sport el volante no se siente firme, sino pesado. Para el día a día, nosotros recomendamos conducir en modo Normal y entender que el Elantra no aspira a prestaciones deportivas, sino a transportarnos con comodidad.
¿Entonces el Hyundai Elantra es buena opción?
Sí, dependiendo de lo que busques. Si el Hyundai Elantra no es catalogado como el mejor de su categoría, al menos sí encaja entre las mejores opciones. Ofrece un diseño atractivo, muy buenos niveles de seguridad desde la versión de entrada, gratas sensaciones de calidad en las principales áreas del tablero, una cajuela muy amplia y un comportamiento entregado por completo a la comodidad.
De cara a un Mazda3 o a un Focus, por ejemplo, le falta equipamiento y alegría al andar, pero lo compensa con un costo de mantenimiento muy bajo y cinco años de garantía. Una suspensión más firme, un sistema de infotenimiento más completo y salidas de aire acondicionado en los asientos traseros no le vendrían nada mal. De cualquier forma, el Hyundai Elantra es una gran opción, sobre todo en sus versiones de entrada (GLS y GLS Premium).
8.5
A favor
- Es realmente cómodo
- Ofrece cinco años de garantía
- El costo de mantenimiento es bajo
En contra
- Dirección poco comunicativa
- Potencia justa
- El ABS es un tanto intrusivo
Precios del Hyundai Elantra en México
- Hyundai Elantra GLS MT — $234,500
- Hyundai Elantra GLS AT — $244,500
- Hyundai Elantra GLS Premium MT — $256,900
- Hyundai Elantra GLS Premium AT — $264,500
- Hyundai Elantra Limited Tech — $297,900
- Hyundai Elantra Limited Navi — $307,490
En Motorpasión México | Hyundai Elantra Limited, prueba (parte 1)