Toyota Corolla Hybrid, a prueba: la mejor cara del Prius (+ video)
Quien busque un híbrido asequible no necesita más que un Prius, lo hemos comprobado... excepto, claro, por aquellos intolerantes a su diseño, y es que ese rostro no es de fácil digestión. Toda esa gente que quiere disfrutar lo bueno de Prius sin una apariencia tan polémica por fin tiene una alternativa en México: el Toyota Corolla Hybrid 2020. Lo pusimos a prueba.
Un Corolla con personalidad
Lo que hay entre Corolla Hybrid y Prius no es una rivalidad de hermanos, sino una unión de talentos para arrasar con el poco concurrido segmento de los compactos híbridos en nuestro país.
Desde afuera, el Toyota Corolla Hybrid luce casi como cualquier otro de la gama. Lo híbrido se hace evidente en detalles muy específicos, como logotipos azules, el diseño específico de rines de 15" para mejorar su comportamiento aerodinámico y, por supuesto, las placas Hybrid.
Vale la pena destacar lo llamativa que quedó esta nueva generación de Corolla, no porque sea una revolución de diseño en su categoría, sino porque por primera vez en mucho tiempo, la apariencia del compacto japonés propone algo. Lo decíamos desde aquella prueba con el llamativo hatchback y lo reafirmamos hoy con el sedán que sí llega a México.
Sus rasgos no son tan extrovertidos como el modelo de cinco puertas, pero tampoco apuesta por la simplicidad de la generación pasada del sedán. Sus proporciones están muy equilibradas y la firma de LED no se parece a nada que ruede hoy por las calles.
Un interior cómodo y de buenos acabados
La cabina da uno tres saltos en términos de calidad. Esos acabados rígidos de la generación pasada, que hacían mas sentido en un subcompacto que en un compacto, quedan enterrados en el modelo 2019. De hecho, el Corolla 2020 nos gusta porque casi todo al interior es suave al tacto.
El tablero va forrado en algo parecido a cuero con costuras visibles, los paneles de las puertas —delanteras— llevan su respectiva dotación de plásticos suaves y algunos elementos del tablero van embellecidos con detalles que simulan aluminio cepillado y negro laqueado. Quizá hubiéramos reservado el acabado negro brillante sólo para el contorno de la pantalla y no para la consola central; es bien sabido que que este tipo de material se raya hasta por respirarle cerca.
El diseño es minimalista y súper funcional. La pantalla se ubica en el lugar correcto y todos los botones están justo donde esperarías encontrarlos. El único "pero" se lo ponemos a la cantidad de espacios para guardar objetos: sólo hay un par de portavasos, un descansabrazos no muy grande y revisteros reducidos.
Y ya hablando de espacio, vamos con algo que nos resulta curioso: el Corolla 2020 se siente más pequeño que la generación pasada, pero revisando las medidas, las diferencias son milimétricas en espacio para cabeza y hombros, y las mismas para piernas. Aún utilizando una plataforma nueva, la distancia entre ejes se queda exactamente igual; el largo total del auto es de 4.63 metros.
La habitabilidad continúa calificando como correcta; la cajuela pierde alrededor del 12% de su capacidad, en el híbrido y en todas las versiones. No es un tema de la posición de las baterías, sino del mismo diseño de la nueva generación.
No se sacrifica equipamiento
Muchas veces, para lograr que un auto híbrido quede a precio competitivo, las marcas suelen eliminar algunos elementos del equipamiento. Con el Corolla Hybrid 2020 la oferta queda bastante interesante.
Como otros híbridos de la familia Toyota, el Corolla Hybrid se apega a las versiones mejor dotadas de la gama. En este caso encontraremos freno de estacionamiento eléctrico con función autohold, una completa computadora de viaje, infotenimiento con pantalla de 8”, climatizador automático (de una zona), cargador inalámbrico, iluminación ambiental en puertas, llave inteligente y faros de LED.
Quizá un sistema de infotenimiento compatible con Android Auto y no sólo con Apple CarPlay hubiese sido interesante. Ya puestos en caprichos, un espejo retrovisor electrocromático y hasta monitor de punto ciego lo volverían más interesante. Atrás sí que extrañamos algún puerto USB de carga o salidas de aire acondicionado.
Al volante es cómodo, silencioso y eficiente
El Toyota Corolla Hybrid hereda exactamente el mismo sistema híbrido del Prius, es decir, un motor de ciclo Atkinson de 96 hp y un propulsor eléctrico, que en conjunto generan 121 hp y 105 lb-pie. Puede que estos números suenen a poco para un compacto que además pesa alrededor de 1,300 kg, pero en el día a día se siente ágil.
No se necesitan cifras extraordinarias de potencia cuando se tiene un motor eléctrico de par instantáneo que apoya muchísimo en arranques. Tantos años de Toyota fabricando autos híbridos se reflejan al ver cómo trabajan ambos motores. El de combustión interviene sólo cuando es necesario; se puede ir a 80 km/h sólo en modo eléctrico si rozas el acelerador con la única intención de mantener, pero no ganar, velocidad.
Hay tres modos de manejo: en ECO se siente muy anestesiado el motor y sólo lo recomiendo para esos fanáticos de hacer rendir cada gota de gasolina. En modo Normal obtienes muy buen rendimiento y una respuesta ágil; en PWR incluso es contundente por la total disposición del motor eléctrico y la intención del de combustión de llegar a altas revoluciones.
La transmisión de efecto CVT no es la más sofisticada, aunque para términos prácticos de ahorro, cumple con su misión.
Me llama la atención lo silencioso que es el motor de combustión y lo discreto que es al encenderse y apagarse. Realmente no te das cuenta a menos que vayas cuidando el foco EV en el cuadro de instrumentos. Eso sí, la rumorosidad de la rodadura se cuela con facilidad, incluso a baja velocidad.
Al volante refleja su enfoque urbano. La dirección es sumamente blanda, quizás demasiado, y la suspensión es muy suave, con una pisada un tanto firme. En ciudad es muy cómodo. En caminos sinuosos de alta o mediana velocidad cumple, aunque no se desenvuelve con el mismo talento que entre calles y avenidas. El exceso de asistencia en la dirección y su suavidad no transmiten la precisión que nos gustaría al trazar curvas cortas, pero es fácil mantener la trayectoria.
Con la plataforma TNGA llega una suspensión trasera independiente para reemplazar la barra de torsión del modelo anterior. Su suavidad genera un roleo muy claro en zona de curvas, aunque curiosamente es mucho más estable de lo que imaginábamos, en buena medida gracias al bajo centro de gravedad proporcionado por las baterías. Su mejor escenario son las autopistas rectas.
La pregunta del millón: ¿cuánto consume? Durante el tiempo que lo tuvimos a prueba promediamos 17.5 km/l, que pudieron haber sido más si hubiésemos sido más indulgentes con el acelerador. Con Prius, por ejemplo, llegamos a más de 19 km/l.
Un híbrido muy recomendable
El Corolla Hybrid es la mejor cara del Prius. Su llegada marca un jaque mate de Toyota en el mercado de los híbridos compactos, donde su único competidor es el Hyundai Ioniq. Ofrece confort, confiabilidad, buen nivel de equipamiento, una alta promesa de eficiencia y un diseño mucho más entendido con el gusto popular.
Con un precio de $414,900, el Toyota Corolla 2020 nos parece una opción muy interesante, que no escatima en prestaciones ni equipamiento, y al final ofrece un buen valor por los beneficios de un auto híbrido.
8.6
A favor
- Los acabados al interior mejoran mucho.
- Su andar es silencioso: muy buena sinergia entre motores.
- En verdad gasta poca gasolina.
En contra
- No es compatible con Android Auto.
- Se cuela mucho la rumorosidad de la rodadura a la cabina.
- Hay pocos espacios para guardar objetos.
Toyota Corolla Hybrid
$414,900
- Motor de combustión: 1.8 litros en ciclo Atkinson
- Potencia: 96 hp @ 5,200 rpm
- Par motor: 105 lb-pie @ 4,000 rpm
- Par EV: 71 hp
- Potencia neta: 105 lb-pie
- Transmisión: Engranaje planetario (estilo CVT)
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Disco
- Peso: 1,292 kg
- Velocidad máxima: N.D.
- Aceleración de 0 a 100 km/h: N.D.
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente multibrazo
- Longitud: 4,635 mm
- Cajuela: 322 litros
- Consumo en ciudad: 17.5 km/l
- Consumo en carretera: 22.1 km/l
- Consumo combinado: 22.1 km/l
- Emisiones de CO2: N.D.
