Los últimos años no han sido nada fáciles para Volvo. La crisis económica del 2008 fue muy dura y no sólo frenó el desarrollo de algunas estrategias, sino que los obligó a pasar de las manos de Ford a las de Geely. Sin embargo, el paso del tiempo ha ido inclinando la balanza en favor del fabricante sueco, que ha trabajado a marchas forzadas para ofrecer productos competitivos en un segmento que no sólo es complicado por la calidad de sus rivales, sino por los niveles de exigencia del consumidor. Así, tarde, pero seguro, presentan el nuevo Volvo XC90.
Antes de que el nuevo XC90 llegue al garaje de Motorpasión y lo podamos probar como solemos hacerlo, pudimos ponerle las manos encima al nuevo XC90 en Centro Dinámico Pegaso para probar brevemente sus capacidades dinámicas, su nivel de protección a los pasajeros y lo que puede hacer incluso fuera del asfalto.
De cuando la seguridad dejó de ser negocio
"En 1959 inventamos el cinturón de seguridad de tres puntos y liberamos la patente para que otros fabricantes pudieran usarlo. Desde entonces, todos los autos del mundo tienen algo de Volvo", dijo Luis Gerardo Sánchez, Director General de Volvo Car México, durante la presentación del XC90.
La seguridad siempre había sido el sello de identidad de Volvo —y, bueno, hasta la fecha aún lo es—, pero en materia de desempeño y lujo, el fabricante sueco no era el primer nombre que se nos venía a la mente. El Volvo XC90 quiere romper con esa idea, pues además de incluir lo último en seguridad, quiere mezclar cierto nivel de prestaciones y una buena dosis de lujos y comodidades.
Para empezar, el Volvo XC90 ofrece varios modos de conducción. No nos permitieron ponerlo en modo Dynamic, pero el motor de 2.0 litros con turbocargador y supercargador demostró que, al menos al arrancar, el SUV de más de dos toneladas no necesita más. El problema de quien busca velocidad es que, una vez llegando a 80 km/h, el velocímetro se mueve con más tranquilidad. Si lo tomamos con filosofía, no hay razón para reprocharle nada pues se trata de un vehículo familiar; si consideramos que pisa el terreno de modelos como el BMW X5 o Porsche Cayenne, ya va siendo momento de pensar en variantes más potentes, como la híbrida que llega en febrero.
De cualquier forma, sin ser un modelo de altas prestaciones, el comportamiento del Volvo XC90 en circuito fue sobresaliente, no por su tacto deportivo, sino por su nivel de estabilidad. En reacciones bruscas no deja de sentirse pesada, pero la dirección ayuda a mantener el control, mientras que las asistencias de conducción entran en el momento exacto para que el XC90 mantenga la trayectoria deseada.
Desde el momento en el que la camioneta percibe que estamos a punto de realizar una maniobra peligrosa, los sistemas de seguridad entran en acción. Mientras las cámaras, los radares y los sensores intentan recuperar el control, los cinturones de seguridad nos pegan al asiento para mitigar las lesiones de un posible accidente. Protección al puro estilo Volvo.
Si tuvieras un Volvo XC90, podrías —pero seguro no te daría gusto— enlodarlo
Es un vehículo de lujo. Seamos sinceros, quien sea que se compre un producto de esta categoría, no es el tipo de persona que se aventura a terrenos lodosos... y si lo fuera, seguro no lo haría en un Volvo. De cualquier forma, a pesar de no estar del todo concebido para salirse del asfalto, el Volvo XC90 puede aventurarse a terrenos peligrosos.
Para empezar, el sistema de tracción integral le ayuda a mantener el control en condiciones de baja adherencia, lodo en este caso. Las asistencias de conducción saben bien en qué terrenos nos encontramos y ayudan a mantener el control y el confort en el habitáculo mientras las llantas y los faros se vuelven un espectáculo de tierra. Su capacidad de vadeo es bastante buena, cuenta con asistente de descenso automático y los ángulos de inclinación, de entrada y de salida ya lo quisieran algunos crossover de apariencia off-road.
Ahora sólo queda esperar para conocerla a detalle, como debe ser
Al menos en este primer contacto, el Volvo XC90 nos parece un producto muy interesante, no tanto por la respuesta del motor —que para escenarios urbanos no deberá andar nada mal— sino por su propuesta tecnológica y su nivel de calidad.
En cuanto las unidades de prueba para prensa sean liberadas, la probaremos en diferentes escenarios para comprobar su eficacia de cara a rivales tan bien posicionados —y a precios tan similares— como el Porsche Cayenne, el BMW X5 y, aún en camino, los nuevos Mercedes-Benz GLE y Audi Q7.
En Motorpasión México | Volvo XC90 2016: Precios, versiones y equipamiento en México