Cuando creías que hablar con la “voz” del sistema de tu coche era lo suficientemente seguro como para que mantengas la vista al frente y manos al volante mientras le indicas qué hacer... bueno, no lo es.
De acuerdo a la Asociación Americana del Automóvil (AAA), un estudio realizado sobre los “controles por voz” de los coches, que hoy en día están presentes en casi cualquier segmento, han demostrado ser elementos que distraen más al conductor, que los botones al volante o en el tablero.
Según el estudio, las pruebas realizadas en Estados Unidos demuestran que los comandos de voz “ofrecen tiempos de reacción demasiado lentos”, provocando que el conductor desvíe su mirada al tablero, para ver si la computadora recibió la orden o no.
Es claro que las distracciones provocadas por el teléfono y navegador son peligrosas, pero lo es más una distracción mental, ya que en lugar de concentrarse en el camino, el usuario está pensando qué orden dar, ya sea para cambiar o buscar una canción, hasta introducir una dirección para la navegación, por ejemplo.
En México, el mercado ofrece navegadores y sistemas multimedia con comandos de voz y sin ellos. Algunos aún están lejos de “entendernos” y otros han mejorado hasta su dicción. Sin embargo, la complejidad de los sistemas orillan a los fabricantes a ofrecer lo que ellos creen “una distracción menor”, gracias a que usamos la voz y no las manos. Pero no tomaron en cuenta, quizá sin estudiarlo, que para dar esa orden, hay que hacer un “mapeo mental” mientras conducimos.
Conclusiones del estudio
Según el estudio estadounidense, los resultados indican que las ondas cerebrales, movimiento de ojos y gesticulaciones, determinan cierta carga mental del conductor mientras maneja. Por lo que cambiar la estación de radio de forma manual, exige poca energía, mientras que dictar un SMS requiere más esfuerzo.
Por último, en situaciones de mucha carga mental, el conductor pasa inadvertido ante lo que sucede en el tráfico, ajeno a lo que está viendo y “no ve” en su parabrisas y espejos. De esta forma, la Asociación Americana del Automóvil recomienda limitar el uso de estos sistemas, que “son potencialmente peligrosos”.
Vía | AAA