El vínculo que una persona puede crear con su coche puede alcanzar niveles de locura después de la vida, a tal grado que muchos han pedido ser sepultados en sus autos para llegar “al más allá” en cuatro ruedas, tal y como sucedió con Sandra Ilene West, una extravagante heredera petrolera de Beverly Hills, que fue enterrada con su Ferrari azul claro de 1964, con placa de circulación de California RBM 362, en 1977. Su tumba está junto a la de su marido en el cementerio masónico de Alamo, en San Antonio y se ha convertido en toda una atracción turística.
Pero la última voluntad de otros no es que los sepulten con sus coches o motos, sino que ese “último viaje” al panteón sea con estilo, en carrozas extravagantes, desde lujosos automóviles hasta superdeportivos, sin embargo, la oferta sigue creciendo con otras posibilidades, como el ataúd de acero inoxidable de calibre 12, inspirado en la Tesla Cybertruck, para amantes de la tecnología.
Denominado como Titan Caskets y construido por la empresa Hypercasket, esta pieza tiene un precio de 200,000 pesos, que incluye un tapizado de cuero vegano de primera calidad en el interior, junto con juntas de goma y un pistón de gas para un sellado hermético y facilidad de cierre.
Para abrirla, es necesario usar el asa empotrada que se esconde en la parte superior del ataúd. La caja también tiene un espacio de memoria, para almacenar fotos o mensajes, e incluso ofrece un paño para limpiar el exterior del ataúd.
La lista de opciones de Hypercasket agrega, por sólo 100 dólares, un cinturón de seguridad, así como la función de "Autoenterramiento total". Por sólo 10 millones de dólares, sí, un uno con siete ceros detrás, la compañía asegura que esta opción permitirá que el ataúd se entierre solo en el suelo.
Según la empresa, "esta función se encuentra actualmente en desarrollo y se agregará mediante una actualización en una fecha futura”, y lleva a una nota a pie de página: "No se garantiza que la funcionalidad de autoenterramiento completo llegue este siglo. La funcionalidad se puede implementar de forma inalámbrica, mediante una actualización por aire o mediante un equipo de oompa-loompas con palas en mano. Aprobación regulatoria pendiente”.
