Mal momento para tener un Tesla: algunos dueños han sufrido insultos y ataques tras las polémicas de Musk. Aun así, un cliente sugiere darse apoyo haciendo el saludo nazi "porque todos pensamos como Elon"

A poco más de un año de la llegada de la Tesla Cybertruck al mercado, los dueños de la camioneta parecen no estar pasando por su mejor momento, y todo es debido a Elon Musk: últimamente denuncian burlas, insultos o incluso ataques.

Los clientes de la Cybertruck parecen estar recibiendo el odio de transeúntes y otros conductores como asociación de la camioneta con Elon Musk y sus ideales, más cargados hacia la derecha radical que nunca. Propietarios de la camioneta, principalmente en ciudades de California y Washington, han comenzado a compartir sus experiencias. Más allá de eso, buscan métodos de solidaridad para combatir lo que nombran como una persecución.

“Estoy preocupado por un crimen de odio”, abrió la conversación un residente de Berkeley, California, interesado en comprar una Cybertruck. El espacio fue el foro de dueños de Cybertruck, una comunidad en línea que reúne a los admiradores de la marca.

Según su publicación, el sujeto quiere comprar una camioneta de Tesla, pero le preocupa la vandalización a la que están siendo sujetos los autos de la marca: llantas ponchadas, huevos estrellados en la carrocería e insultos para sus conductores son algunos de los reportes.

“Especialmente en Berkeley, donde son muy de izquierda y probablemente odian mucho más a Elon Musk y a la Cybertruck”, se quejó.

La afectación de la imagen pública de Musk a su empresa es un fenómeno real. De 2024 a 2025, el valor de marca de Tesla cayó 26%, o 15,300 millones de dólares, según Brand Finance. La Cybertruck, por su parte, ha pasado por siete llamadas a revisión, incluyendo visitas al taller, así como distintos recambios de precio durante su corta vida.

Saludo secreto

Pero en reacción al linchamiento público que sus clientes dicen enfrentar, viene la respuesta: en el mismo foro en línea, los usuarios propusieron electrificar la carrocería de la camioneta, colocarle lanzallamas, o enarbolar con orgullo el saludo impuesto por su líder durante la investidura de Donald Trump.

“Deberíamos saludarnos entre nosotros como Elon cuando lanzó su corazón a la multitud”, propuso uno. El signo en cuestión es el signo que fue severamente comparado con la seña nazi de Hitler, con oleadas de un lado y otro del internet para justificar o incriminar el significado del saludo.

Mientras son peras o son manzanas, el hilo del foro ya fue clausurado y no admite más respuestas, pues fue cerrado por su politización.

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