Mustang Giugiaro concept, recordado al pony car con alma europea
En 2005 la firma del óvalo sorprendió al mundo con el rediseño de su auto más emblemático, el Mustang, un caballo de carreras que lucía un diseño inspirado en sus primeros modelos de los años 60, pero con una reinterpretación que traía aquel icónico diseño a la actualidad en una combinación simplemente maravillosa. Fue poco tiempo después cuando hizo su aparición en Mustang Giugiaro concept.
Todo el mundo se sorprendió con la llegada del nuevo Mustang y nadie pensó que este diseño necesitaría una reinterpretación, sin embargo, Fabrizio Giugiaro pensó que ese modelo robusto podría ser demasiado tosco para las tierras europeas, así que se tomó la libertad de crear su propia versión, mucho más estilizada y con una carrocería bien equilibrada que lucía ligeramente distinta.
Así nació el Mustang Giugiaro concept, un concepto que fue presentado en 2006 durante el Auto Show de los Ángeles, levantando revuelo y robándose los reflectores del evento por mostrarse similar y al mismo tiempo tan distinto al modelo de producción.
Este auto incluía una carrocería mucho más curvilínea, con una aerodinámica revisada, mostrándose más elegante que el modelo de producción. Al frente las ópticas habían sido recortadas, al igual que la parrilla, dándole una apariencia más refinada. En la parte trasera, las calaveras de gran tamaño se vieron sustituidas por unas nuevas, respetando el diseño de tres líneas, pero muy delgadas y de tamaño progresivo que también apoyaban a su aspecto refinado y que daban la apariencia de ser parte de la misma carrocería.
Por dentro también encontrábamos algunos detalles nuevos, pues los asientos habían sido tapizados en cuero con insertos de piel afelpada en el respaldo y el asiento para dar un toque de nostalgia al deportivo americano, aunque el resultado no fue del agrado de muchos. Adicionalmente, el auto incluía una combinación de colores negro y naranja en el tablero y otros elementos que si lucían bastante bien.
Dos de los detalles más sobresalientes de este Mustang con alma europea era el techo de cristal que abarcaba todo el habitáculo y el sistema de apertura de puertas, en forma de tijera, una solución nunca antes vista en el muscle car.
Cabe mencionar que el diseño entero de este modelo había sido inspirado por el Mustang FR500C, una edición especial de 25 vehículos destinados a los campeonatos de carreras de todo el mundo, que había sido revisado e incluía una potencia superior a los 500 caballos de fuerza, por lo que Giugiaro incluyó una versión modificada del motor V8 de 4.6 litros, equipada con un nuevo supercargador y un sistema de inyección heredado del Ford GT que elevaban su potencia hasta los mismos 500 caballos del FR.
Al final, este concepto, como muchos más que solemos conocer día a día alrededor del mundo nunca vio la luz, sin embargo, eso no quita que en realidad fue una propuesta sumamente innovadora, atrevida y bastante agradable, dándole al Mustang una apariencia más apegada a los estándares de diseño europeo que suelen ser bastante más exigentes.
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