Dodge Neon SRT-4: el estadounidense que quería ser un tuner japonés
Todos recordamos la llegada de Rápido y Furioso, esa primera película que estaba lejos de tener uno de los presupuestos más grandes de la industria y que dejaba ver exactamente eso en las actuaciones, trama y efectos especiales. Sin importar ello el tiempo en el que llegó no pudo ser más preciso, pues dio el último empuje que la escena del tuning necesitaba para volverse un fenómeno mundial.
Después de ese gran boost, la popularidad de los deportivos japoneses se desató, sus ventas se elevaron y las marcas aceleraron para crear autos aún más sorprendentes y fáciles de modificar para que los entusiastas pudieran hacer de las suyas. Sin embargo, varias marcas que no venían de Japón o no tenían tanta experiencia con la creación de autos pequeños versátiles y ahorradores comenzaron a sufrir de la falta de ventas. Una de ellas fue Dodge, que al ver la oportunidad de tal mercado, quiso tener a su propio representante para el mundo del tuning y sus seguidores. De ahí nace el Dodge Neon SRT-4.
Un Neón con aspecto deportivo
Justamente la idea viene desde varios años atrás, cuando Tom Gale un ejecutivo de Chrysler y encargado del área de diseño y desarrollo acudió al evento de tuning más importante de Estados Unidos, el SEMA Show. Ahí mismo se dió cuenta de la popularidad de los autos modificados y pensó que alguna marca del grupo para el que trabajaba necesitaba algo así para atraer clientes jóvenes.
Propuso la idea, juntó a un equipo y desarrollaron el primer prototipo en el 2000, un año antes del lanzamiento de la primera película de la franquicia que ya mencionamos. Durante varios años siguieron probando y mejorando el auto en las áreas que los directivos encargados de aprobar la producción les decían, pues en varias ocasiones rechazaron el proyecto.
Tom Gale, fue el jefe de diseño del proyecto que le dio al mundo el Dodge Viper.
La división para la que trabajaban era Performance Vehicles Operations (PVO), sin embargo, durante el desarrollo del auto pasaron a llamarse Street & Racing Technology (SRT), de ahí nació su nombre, Neon SRT-4; el número cuatro haciendo referencia al número de cilindros de su motor.
Fue hasta 2003 cuando el auto fue autorizado y puesto en producción, teniendo una buena recepción y superando las ventas estimadas. Dodge planeaba vender 2,500 de estos autos al año, sin embargo con la demanda tan alta, fabricaron poco más de 25,000 entre 2003 y 2005 cuando salió del mercado.
A nivel visual el Neon SRT-4 se veía más bajo, tenía una fascia frontal nueva, una toma de aire en el cofre, rines más grandes, una defensa trasera nueva y un alerón de buen tamaño. Era muy fácil distinguir que estaba lejos de ser el compacto familiar como todos lo conocían en ese entonces. Justamente para presumir su creación, tanto el modelo final y varios conceptos, se expusieron en el SEMA Show para ver la reacción el público. A los conceptos y modelo de producción hubo una buena recepción.
Bajo el cofre
El Dodge Neon SRT-4 usaba el mismo bloque de cuatro cilindros de 2.4 l del Chrysler PT Crusier y el Dodge Status, pero con un pequeño detalle añadido, un turbo de origen Mitsubishi que podía entregar entre 11 y 14 psi. Con ello y varias modificaciones más, podía alcanzar los 215 hp y 245 lb-pie de par; el menos en el modelo 2003.
Para el modelo 2004 y 2005 tuvo un par de modificaciones que le permitieron llegar a los 230 hp y 250 lb-pie de par ayudándole a hacer el 0 a 100 km/h en sólo 5.6 segundos. Con una velocidad límite de 250 km/h. Tenía una transmisión manual de cinco cambios que enviaba el poder al eje delantero.
Como tal ese motor llevaba una cantidad enorme de modificaciones para poder entregar el poder de la manera correcta, su suspensión era más baja y firme para controlar el balanceo de la carrocería.
El interior y equipo
Por dentro llevaba varios detalles que lo alejaban del modelo convencional y lo hacían ver considerablemente más deportivo. llevaba radio con reproductor de CD, asientos de corte deportivo, cristales eléctricos y entrada sin llave. En su momento se consideró darle un sistema de sonido con subwoofer, pero el peso extra de tal equipamiento no le agradó a sus desarrolladores.
En el apartado de seguridad ofrecía frenos ABS y dos bolsas de aire, aunque como opcional se podían pedir otras dos bolsas de aire, las laterales.
Cuando el Neon común salió de producción y fue sustituido por el Caliber, también lo hizo su versión SRT-4 que sólo estuvo a la venta por tres años. El Caliber trajo de nuevo la versión SRT-4, pero ese ya es otro cuento.
Al Neon SRT-4 lo recordaremos como el auto estadounidense que trato de ponerse al nivel de los JDM del momento. Logrando llamar mucho la atención y haciéndose de un nombre dentro de la escena, sin embargo, el poco tiempo que estuvo afuera hizo que no hubiera posibilidad de mejorarlo para colocarse al nivel de los más afamados y queridos autos japoneses que inauguraron tal movimiento. De cualquier forma sus capacidades podían dar batalla no sólo a coches japoneses, sino también a coches considerablemente más caros que él.
En el Neón actual no hay planes de una versión deportiva, pues para empezar ni siquiera es un Dodge, se trata de un Fiat Tipo con el disfraz de la marca estadounidense.
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