A finales del año pasado, la producción de los actuales Dodge Charger y Dodge Challenger finalmente concluyó, en la planta de Stellantis ubicada en Brampton, Ontario, Canadá, después de casi dos décadas y más de dos millones de unidades fabricadas.
Posteriormente, ya en enero de este año, Dodge compartió en su cuenta de X algunas imágenes de un nuevo Challenger EV con especificaciones de producción en serie, el cual recuperó muchos de los rasgos vistos en el Charger Daytona SRT Concept, mostrado en 2022.
Ahora, el nuevo muscle-car eléctrico de producción en serie fue presentado de manera oficial por la marca, disponible en dos variantes, montadas sobre una arquitectura STLA Large de Stellantis de 400 volts: el R/T de 340 kW y un Scat Pack de 440 kW, ambos con tracción integral de serie.
Tanto el estilo de carrocería coupé como el sedán de cuatro puertas tienen la misma distancia entre ejes, de 3.07 metros, 2 centímetros más larga que la del antiguo Charger, pero la longitud total se ha disparado en más de 20 cm. También es 12.7 cm más ancho que el antiguo Charger y Challenger, mientras que el peso se sitúa en 2,648 kilos.
El R/T genera 496 hp y 404 lb-pie de torque, suficiente para alcanzar los 100 km/h en 4.7 segundos y una velocidad máxima de 216 km/h. Por su parte, el Scat Pack entrega 670 hp y 627 lb-pie de torque, que le permiten ejecutar el cero a 100 km/h en 3.3 segundos y colocar la aguja del velocímetro en 221 km/h. Esas cifras de potencia sólo se logran cuando el conductor presiona el botón Power Shot en la base del volante, para agregar un impulso de 40 hp durante 15 segundos.
En cuanto a la autonomía por recarga, el R/T ofrece 510 km, mientras que la variante Scat Pack permite recorrer hasta 418 km. Ambos tardan el mismo tiempo en cargarse: del 5 al 80 por ciento en 411 minutos, con un cargador de Nivel 2 y 32.5 minutos cuando están conectados a una toma de corriente de 350 kW.
Ambas ejecuciones integran el generador de sonido del sistema de escape, con cámara Fratzonic de Dodge, que permite que estos muscle-cars eléctricos sean tan ruidosos como los anteriores Charger Hellcat, a menos que se active su modo silencioso. El sonido cambia según el modo de conducción que se seleccione y con qué fuerza se pise el acelerador, coincidiendo con el de un V8 Hemi V8 convencional.
Ambas versiones cuentan con una pantalla táctil central de 12.3 pulgadas, con el sistema Uconnect 5, complementada con un panel de instrumentos digitales de 10.25 pulgadas en el R/T y una versión de 16 pulgadas en el Scat Pack. Los asientos de tela y vinil son de serie.
Si bien el motor V8 ha muerto con estos nuevos autos, lo cierto es que Dodge no fue indiferente con los entusiastas de la gasolina, ya que se ofrecerán versiones impulsadas por el motor Hurricane de seis cilindros en línea biturbo de 3.0 litros, que generará 375 y 440 hp para la ocasión. De momento no hay precios para estos nuevos modelos, sin embargo, todas las variantes de esta nueva generación del Dodge Charger Daytona llegarán en el primer trimestre de 2025.
