La familia Nissan Z está llena de tradición, historias, pasión y evolución. Lo que nació como un proyecto para llevar la adrenalina al volante de los grandes deportivos a cuantos entusiastas fuera posible, hoy ya es todo un estandarte de la historia automotriz japonesa, llegando a ser parte del legado de Nissan e incluso a cruzar límites para ser un referente de la cultura pop.
La historia del Nissan Z se remonta hasta 1969, cuando los primeros modelos comenzaron a producirse. Nos referimos al 240Z. Su cofre largo, cabina abultada y una caída suave, son una silueta inconfundible dentro de los deportivos japoneses.
Desde su lanzamiento en diversas partes del mundo, este producto causó revuelo, pues estaba enfocado en los conductores más puristas que se pudiera encontrar. Se caracterizaba por ser ligero, ágil y tener prestaciones dignas de asustar a varios deportivos europeos bien establecidos.
Su éxito en las pistas también ayudó a catapultar su fama en los pisos de venta. A meses de haberse presentado, tuvo algunas variantes modificadas para dar batalla tanto en circuitos, como en caminos de terracería para el rally. Prueba de ellos son los exitosos modelos que compitieron y ganaron en el campeonato nacional SCCA C-Production y en el Safari Rally del Este Africano durante los 70.
Con esta base se volvió un auto de culto en Japón, siendo uno de los más codiciados en su país natal, pero también alrededor del mundo, y no solo hablamos del Nissan 240Z. Sus evoluciones poco a poco fueron creando su propio camino, desde los 260Z con más poder, hasta los 280ZX que buscaban a los clientes de un auto gran turismo. O bien, el renacer de los deportivos puros con las versiones Nismo de los más recientes 350Z y 370Z.
Al tener un reconocimiento de tal tamaño, es normal saber que cuenta con diferentes clubes de fans por todo el mundo. Los hay de todo tipo, pasando desde los que se enfocan en restaurar cada modelo y preservarlos de la forma más original posible, hasta los que los aman por las facilidades que tienen para modificarse y crear piezas únicas. Nissan Z da para mucho.
Otra de sus grandes apariciones la hizo en las famosas cintas de Rápido y Furioso, especialmente en la tercera entrega: "Reto Tokio", donde el antagonista del filme conduce un Nissan 350Z altamente modificado, junto a otros iconos de Nissan, como el Silvia S15.
En el mundo digital, el mismo Nissan 350Z ha sido parte fundamental de los mejores juegos de carreras de su época. Por ejemplo, en el galardonado Need For Speed: Underground 2 se ve a un Nissan 350Z en la imagen de portada del juego, y también el auto con el que empiezas a recorrer la ciudad donde se desarrolla la trama.
Con el paso del tiempo, modelos Nissan como los 240Z, 350Z, 370Z y el más reciente Nissan Z han formado parte de títulos de carácter mundial, tanto de estilo arcade como de simulación. Grandes ejemplos de ello son: Forza Motorsport, Forza Horizon, Assetto Corsa, Need For Speed, Midnight Club, Driveclub, The Crew, entre decenas de otros juegos, o el Gran Turismo