Acura TLX, prueba (parte 2)

Una vez descritos, en la primera parte de la prueba, los detalles estéticos exteriores así como lo que encontramos al interior del auto, es turno de llevar a ustedes las sensaciones de manejo, describiendo las asistencias electrónicas que equipa en pro de la seguridad para otorgar un veredicto del Acura TLX en nuestra tabla de resultados al final de esta publicación.

Recordemos que la versión probada es la Advance que cuenta con un motor de 6 cilindros, 3.5 litros que desarrolla 290 HP a través de una transmisión automática de 9 velocidades.

Manejo enfocado a la seguridad

Nada de desactivar los seguros de las puertas con un botón, girar la llave del auto y tomar la palanca para situarla en Drive. En el TLX se cuenta con un sistema de acceso sin llave, botón de encendido del motor y el sistema Shift by Touch, detalles que hacen notar desde un principio que se trata de un auto de gran nivel.

Recorremos los primeros kilómetros y notamos que el manejo en ciudad es muy cómodo. Los asientos en conjunto con la suspensión, la buena insonorización de la cabina y el Integrated Dynamic System en modo ECO harán muy placenteros los viajes hasta que nos damos cuenta que algunas de las asistencias electrónicas de seguridad en el manejo (que en total son nueve) resultan muy intrusivas, acentuándose en situaciones de denso tráfico.

Estas asistencias de las que hablamos son el Sistema de Mitigación de Colisión con Frenado así como el Sistema de Frenado Inteligente de Colisión Frontal, ambos con la finalidad de evitar choques por alcance lo que resulta muy positivo hasta que nos damos cuenta de que se activan constantemente, como queriendo proteger de más a los ocupantes mostrando una luz intermitente de color amarillo en el tablero y haciendo sonar una pequeña alarma cuando estos sistemas detectan alguna situación de riesgo y, en ocasiones, activando el sistema de frenado. Vamos, es fácil de que con nuestro manejo "asustemos" al auto para que éste se prevenga de posibles choques.

En cuanto al manejo en carretera, recorrer la autopista México - Puebla en ambas direcciones fue suficiente para probar las capacidades dinámicas del sedán japonés. Habiendo probado el modo ECO en ciudad, nos saltamos el Normal, el Sport y llegamos al Sport + el cual cambia algunos detalles de la instrumentación a color rojo así como la caja de velocidades a modo manual para exprimir los 290 HP del V6. Exigiéndole al auto en cuestión de aceleración y adelantamientos, el motor cumple aunque nos gustaría que tuviera un poco más de potencia. Llegan las curvas, cambios de carril y frenadas bruscas y es aquí donde se agradecen las asistencias electrónicas que criticamos en la ciudad además de otras más que se hacen presentes.

Subimos y bajamos las velocidades de la transmisión mediante las paddle shifters y nos damos cuenta que resulta balanceado el manejo, orientado más a la seguridad que a las sensaciones dinámicas ayudado, entre otros, por el sistema P-AWS (Precision All Wheel Steer) el cual tiene la capacidad de girar las llantas traseras con tres finalidades principales:

1. En situaciones de baja velocidad, las llantas del eje trasero girarán hacia la misma dirección que las delanteras para mejorar los radios de giro del auto.
2. En situaciones de alta velocidad, las llantas del eje trasero girarán en sentido contrario que las delanteras para mejorar la estabilidad y capacidades de curveo.
3. En situaciones de frenado de emergencia, el eje trasero tendrá la capacidad de inclinar la parte alta de las llantas hacia adentro del auto para mejorar las capacidades de detención del auto.

Una vez probados estos valiosos sistemas y todavía con la adrenalina por arriba de lo normal, seguimos manejando en carretera, ya en forma más tranquila y ¿Qué creen? Sí, más sistemas de seguridad nos asisten como el LKAS + LDW (Lane Keeping Assist + Lane Departure Warning) que tiene la capacidad de leer las lineas de los carriles de la carretera con lo cual mantiene al auto dentro del carril con pequeños movimientos autónomos de la dirección que en conjunto con el Sistema de Monitoreo de Punto Ciego y el Control de Velocidad Crucero Adaptativo, hacen todavía más seguro el manejo.

En cuanto al consumo de combustible, con un manejo tranquilo y sin cambios abruptos de velocidad se conseguirán buenos números, en cambio, y como todo auto, si nuestro pie derecho es "alegre" esos consumos aumentarán de forma drástica en este Acura TLX.

Acura TLX, sí, es premium

La competencia a la que este auto se enfrenta no es nada fácil de vencer, autos como Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Benz Clase C, por citar a los de mayor volumen de ventas, cuentan con un gran nombre, trayectoria y reputación que generan un buen nivel de fidelidad de los clientes hacia estas marcas, pero en el mercado nada está escrito y la dura competencia siempre será benéfica para recibir productos a la altura de las exigencias tal y como lo muestra el TLX.

Mostrando un manejo que para algunos pudiera resultar "aburrido" frente a lo que existe en la competencia, lo cierto es que este auto está orientado hacia la seguridad y comodidad de los ocupantes. Es un sedán mediano que no muestra presunción en sus lineas exteriores, no le importa no ser volteado a ver. Sus mayores atributos son el agradable ambiente interior, completo equipamiento y un manejo para disfrutar en cualquier ambiente, claro, desconectando los sistemas de seguridad más instrusivos.

El precio de la versión de entrada es de $515,000.00 y en cuanto a la versión probada que ocupa estas lineas, habrá que pagar $614,900.00.

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Fotografías: Salvador Sánchez Díaz