Después de más de una década de vida, el Aston Martin DB9 llegó al final de su producción y se despide con una edición especial de, adivinaron, nueve unidades. Por medio de su cuenta de Twitter, la marca británica dejó ver imágenes de las últimas nueve unidades abandonando la línea de producción.
Estas unidades tan especiales, cuentan con una placa conmemorativa que nos deja saber que pertenecen a este último grupo, además de haber sido modificados por la división de proyectos especiales de Aston Martin, “Q”. El DB9 fue el auto con el que se inauguró la planta de Gaydon y fue el sustituto del DB7 que en un lapso de 10 años sólo logró vender 7 mil unidades.
Aston Martin debe mucho al DB9 ya que gracias a él, junto con el Vantage, la marca sobrevivió después de caer en un bache comercial muy fuerte a finales del siglo pasado. Gracias a estos dos modelos, la marca británica puso fin a 40 años de números rojos en sus libros contables. El DB9 se presentó en el Auto Show de Frankfurt de 2003 y pocos meses después llegó la variante convertible.
Originalmente tenía un motor V12 de 6.0 litros que compartía con la primera generación del Vanquish y entregaba 444 caballos de fuerza. Tenía una velocidad máxima de 299 km/h y hacía el 0 a 100 km/h en tan sólo 4.7 segundos. En 2008 sufrió una actualización y el motor siguió evolucionando para llegar a 547 caballos lo que le ayudó a mejorar la aceleración bajando el 0 a 100 km/h a 4.5 segundos. Sin embargo, la velocidad máxima fue limitada a 295 km/h.
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