La marca con sede en Ingolstadt nos demuestra que su SUV aún tiene mucho que dar y para puntualizar su idea presenta el modelo SQ5 Competition, que además de esos vistosos rines negros y el trabajo de pintura mate en la carrocería presume una generosa potencia de 326 caballos alimentados con diésel.
Lo anterior significan 13 hp más que el modelo de serie, gracias a algunas mejoras aplicadas en la mecánica biturbo TDI V6 3.0, que además de los 326 caballos, ofrece un par máximo de 650 Nm disponible entre las 1,450 y las 2,800 rpm.
La potencia se transmite al piso gracias a la tracción quattro y a una transmisión Tiptronic. Para que estés seguro de que la SQ5 TDI Competition no es sólo apariencia, es capaz de llevarte de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos, con una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente. Nada mal para un modelo familiar ¿verdad?
El aspecto deportivo corre por cuenta de una suspensión cuya altura de rodaje fue rebajada aproximadamente 30 mm, los mencionados rines de 20 pulgadas comparten color con la parrilla frontal, barras del techo y marco de las ventanas.
Algunos otros detalles extras que se suman a la lista son los neumáticos 255/45 y los cristales oscurecidos. Por su parte, los faros con iluminación xenón plus, sensores de lluvia y luz, pantalla de 7 pulgadas, climatizador y volante multifunción son los mismos que encontramos en el Audi SQ5 TDI de producción regular.
En Motorpasión México | Audi Q3 2015