BMW ha develado su nuevo prototipo i8, un deportivo híbrido enchufable (plug-in hybrid) que de acuerdo a la marca bávara, combina altas prestaciones con un consumo inferior a 2.5 litros cada cien kilómetros.
Después del estreno mundial de su vanguardista i3, BMW nos deslumbra con su i8, conformado por un compacto motor de gasolina de tres cilindros con tecnología BMW TwinPower Turbo, un motor eléctrico y una batería de ión-litio que se puede recargar en menos de tres horas conectándola a una toma de corriente doméstica común. Si está conectada a una BMW i Wallbox, la operación de recarga dura menos de dos horas.
El motor de combustión de 3 cilindros ostenta una potencia de 231 hp que se aplica en las ruedas del eje posterior a través de una caja de cambios automática de seis velocidad, lo que permite un par máximo de 320 Nm.
Por su parte, la potencia de 131 hp del motor eléctrico se aplica en el eje delantero y entrega un par motor de 250 Nm. Utilizando solamente el motor eléctrico, el BMW i8 cuenta con una autonomía de hasta 35 kilómetros y una velocidad máxima se cifra en 120 km/h.
Ahora bien, el sistema compuesto por los dos motores presume una potencia de 362 hp y un par máximo combinado de aproximadamente 570 Nm. En este modo el auto cuenta con tracción en las cuatro ruedas.
El sistema híbrido conectable, que representa el siguiente nivel de desarrollo de EfficientDynamics, ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.5 segundos y y una velocidad máxima de 250 km/h; limitada electrónicamente.
De acuerdo a BMW en modo totalmente eléctrico, el i8 es suficiente para el tráfico urbano
Durante sus fases de recuperación, la batería de alto voltaje se carga recurriendo al motor eléctrico. El alternador/motor de arranque de alto voltaje, encargado de poner en funcionamiento el propulsor de combustión, también hace las veces de generador y alimenta corriente eléctrica a la batería de alto voltaje.
De hecho, la energía necesaria proviene del motor con tecnología BMW TwinPower Turbo. Y durante las fases de deceleración, también el motor eléctrico contribuye a la recuperación de energía de la batería de alto voltaje. De este modo se tiene la seguridad que el BMW i8 no se quede con la batería vacía, lo que significa que siempre cuenta con un sistema propulsor eléctrico aprovechable.
BMW afirma que la autonomía que ofrece el sistema suponiendo una conducción puramente eléctrica es suficiente para el tráfico urbano. Cuando se inicie su producción en serie, el consumo promedio del BMW i8, determinado de acuerdo con el ciclo de pruebas UE previsto para vehículos híbridos enchufables, será inferior a 2.5 litros por cada 100 kilómetros, mientras que el valor de CO2 no llegará siquiera a 59 gramos.
Adicionalmente, el concepto i8 cuenta con chasis de aluminio, así como jaula de seguridad y carrocería ensambladas en aluminio y fibra de carbono reforzada con materiales plásticos. De serie contará con rines de aleación de 20”, aunque opcionalmente estará disponible un juego de rines fabricados con fibra de carbono.
De acuerdo a BMW, su i8 estará disponible con tres líneas de acabado y equipamiento diferentes: Neso, Carpo y Halo. De serie, el acabado Neso contará con tapizados textiles en puertas y asientos. Carpo mejora ligeramente los revestimientos, con tapicería de piel y costuras en contraste.
En el tope de gama estará el acabado Halo, el cual ofrece los acabados más lujosos con piel en tono azulado. Detalle por demás llamativo son esas singulares con apertura tipo tijera y la construcción aerodinámica que permaneció fiel al prototipo develado hace algunas semanas.
En el interior se ofrecen cuatro plazas, con una disposición de los asientos de 2+2. Tiene una longitud de 4.689 mm, ancho de 1,942 y una altura de 1,293 mm.
Vía | BMW En Motorpasión México | Cobertura del Auto Show de Frankfurt 2013