El mercado de las pick-up es bastante competitivo, sobre todo en Estados Unidos, y para sobresalir las marcas normalmente presentan ediciones especiales de sus modelos. En esta ocasión, Chevrolet dotó a la Silverado con un nuevo paquete denominado High Desert que añade algunos detalles estéticos así como tecnológicos y se basa en una propuesta presentada en el SEMA Show de Las Vegas hace algunos años.
Por primera vez, la Silverado podrá contar con la suspensión de dureza variable denominada Magnetic Ride Control, la cual ajusta la amortiguación a la superficie del camino en cinco milisegundos. Este esquema de suspensión es usado en los Camaro y Corvette de alto desempeño, aunque no es la primera vez que se instala en una camioneta de GM, pues modelos de Cadillac y GMC como la Sierra Denali lo incorporan bajo el nombre de MagnaRide.
Al menos en Estados Unidos, esta versión estará disponible en las versiones LT, LTZ y High Country, adicionando también una cubierta dura de tres piezas resistente al agua para la batea, la cual cuenta con unos compartimientos internos para organizar la carga. Existirá la posibilidad de tener rines con tamaños entre 20 y 22 pulgadas.
Chevrolet dijo que en las ediciones más lujosas se podrá tener el motor V8 EcoTec de 6.2 litros, que produce 420 caballos de fuerza acoplado a la transmisión automática Hydra-Matic 8L90 de ocho cambios. Este paquete estará disponible en el mercado estadounidense a partir del otoño de 2016. Todavía no se sabe si llegará a otros mercados como el mexicano, pero esperamos que todas las versiones de la Silverado puedan ser equipadas con esta suspensión en el futuro cercano.
