Seguramente todos, o al menos la mayoría hemos visto algún programa de autos donde algunos clásicos son rescatados del abandono y transformados de una pieza que podría considerarse chatarra a una joya que puede multiplicar su precio original por más de 10 veces, en ocasiones.
Estas restauraciones se han vuelto un gran negocio, sin embargo, también los autos pequeños las merecen, y no me refiero a restaurar un Spark, sino a la restauración de los mejores compañeros de la infancia, los Hot Wheels, proceso que le devuelve la vida a aquellos autos que a muchos nos divirtieron por años.
En Youtube podemos encontrar diversos videos de este tipo. En este caso es un auto producido en 1968 y con el que no podemos evitar encontrar semejanza con un El Camino. El óxido está presente por casi cada rincón del pequeño vehículo. Afortunadamente tiene una solución rápida.
Un poco de pulido, pintura y reajustes a otros componentes y tenemos un Hot Wheels en condiciones similares a las que tenía cuando salió de su envoltura. Recordemos que en muchas ocasiones un Hot Wheels de colección puede llegar a valer más que muchos deportivos premium actuales.
En Motorpasión México | Créelo, este Hot Wheels cuesta más de un millón y medio de pesos