Pocas son las marcas que se pueden dar el lujo de decidir a quién venden sus autos más exclusivos, y evidentemente Ferrari está en lo más alto de esa lista. Sólo se fabricarán 209 ejemplares del LaFerrari Aperta, de los cuales 9 permanecerán con la marca para exhibirlos en varios eventos alrededor de 2017 mientras celebran su 70 aniversario. Los 200 restantes son para venta al público, pero evidentemente Ferrari decide a quién vendérselo.
Al igual que en modelos exclusivos pasados, para poder entrar a la lista de afortunados que pueden comprar el Aperta hay que cumplir con varios requisitos, y todo pareciera indicar que David Lee, un famoso coleccionista californiano de la marca, cumple con los requisitos. Lee tiene un gran número de seguidores en su cuenta de Instagram donde comparte su amor por los autos y su muy llamativa colección que incluye cinco de los autos más representativos de la marca: 288 GTO, F40, F50, Enzo y LaFerrari.
Incluso acaba de recibir un nuevo F12tdf y compró otros cuatro Ferraris para intentar aumentar sus posibilidades de poder comprar un Aperta. Sin embargo, parece que a Ferrari no le gusta todo el “ruido” que Lee hace en Instagram, por lo que no fue considerado como uno de los 200 clientes para poder comprar el Aperta. “Mi amor por la marca y el gusto que obtengo de compartir mi muy especial colección con el público es algo bueno para el futuro de la marca. Si la gente de Ferrari que me estoy promocionando a mi mismo, no hay nada que pueda hacer al respecto”, mencionó Lee.
Mientras que crecía su colección para intentar entrar al grupo de clientes más exclusivo de la marca, Lee ha adquirido un 250 GTO Lusso de 1962 y un F1 manejado por Schumacher. A pesar de lo impresionante de su colección la marca también se negó a venderle un LaFerrari coupé, por lo que tuvo que comprar el suyo de otro coleccionista americano a un precio mucho más alto, y parece que tendrá que hacer exactamente lo mismo con el Aperta.
En Motorpasión México | ¡Ferrari, quiero un LaFerrari Aperta o te demando! Pues demándame... sí, así sucedió