Pocas marcas en el mundo se pueden dar el lujo de limitar sus producciones aún cuando tienen el pleno conocimiento que podrían vender más unidades, una de ellas es Ferrari, marca italiana a la cual no le interesa vender más autos para satisfacer a todos y cada uno de sus millonarios clientes.
En entrevista para el medio australiano Drive, Enrico Galliera, director de marketing y ventas de Ferrari ha declarado muchas cuestiones interesantes que alegran a muchos de sus clientes pero dejan insatisfechos a muchos otros, incluidos los mismos trabajadores de la marca que, por más dinero que tengan, se les niega la venta de un Ferrari.
Parte de lo comunicado por Galliera y que hace feliz a sus clientes es que muchas veces la marca recibe aplicaciones para uno u otro auto y, sin importar que sean los reyes de algún país o tengan una colección inmensa de automóviles, si Ferrari decide que no es un cliente para ellos, se les niega la venta de un auto.
Ferrari tiene la capacidad de escoger a quien venderle sus autos de producción limitada y éstos generalmente no declinan la oferta
Con esta particularidad dentro de la marca se pretenden mantener mantener los valores que son de no tener publicidad, no ofrecer precios especiales ni descuentos e incluso, los mismos trabajadores de Ferrari no pueden comprar un auto por el simple principio de que si un cliente espera meses por un auto, se vería muy mal que lo hiciera debido a que un empleado de Ferrari está primero en la lista que él.
El caso del Ferrari Aperta
El sonado caso del Ferrari LaFerrari Aperta ha sido un claro ejemplo de que Ferrari podría vender cuantos autos quisiera pero no quieren hacerlo y es que David Lee quien cuenta con una inmensa colección de autos, incluidos los Ferrari más exclusivos, no fue uno de los clientes escogidos por la marca para tener uno de los 200 Aperta que se ofrecieron.
Los únicos trabajadores de Ferrari que pueden adquirir un auto son los pilotos de Fórmula 1, eso sí, sin descuento alguno.
Galliera explica que enviaron 200 correos a clientes potenciales para que aceptaran la compra del Aperta y, sorpresivamente, los 200 correos tuvieron una respuesta positiva por lo que la producción del auto se vendió de manera completa en un "abrir y cerrar" de correos.
Así, Ferrari "ofrece" sus autos como una inversión a los clientes ya que LaFerrari, a cuatro años de su lanzamiento, a triplicado su costo por lo que cada uno de los 200 Aperta que tienen un precio de 1.2 millones de euros, seguramente costarán mucho más en algunos años.
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