Internet siempre tiene algo que ofrecer, para bien o para mal. En este caso ustedes juzguen. El piloto y drifter profesional Ryan Tuerck, ha decidido transplantar el motor de un Ferrari 458 Italia en el cuerpo de un Toyota GT 86.
El proceso no es nada fácil pues hay que adaptar un motor diseñado para tener una posición central a la parte delantera del auto, hay algunos más como Maserati que usan el mismo bloque en esa posición, así que no es imposible, muy complicado, sí.
El fin de este proyecto seguramente es tener uno de los autos para drift más poderosos de la escena, el problema es la delicadeza de los motores de Ferrari y las modificaciones al chasis del auto y al mismo motor, de igual forma puede que la marca italiana pida que su nombre no sea mencionado, así como pedir que se quiten las cubiertas con el nombre de Ferrari del motor.
En cuanto este listo vaya que hará ruido en diferentes medios, así que a esperar, mientras tanto ¿Sacrilegio o genialidad?